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Jóvenes de Rafael Castillo cuentan su barrio

En la sede El Torero de los Programas Envión y Podés se realizan actividades artísticas, culturales y deportivas. Allí estuvo la Defensoría del Público para promover reflexiones y producir un corto audiovisual junto a jóvenes del barrio.

La Defensoría del Público organizó talleres para que los chicos y las chicas que participan de los Programas Envión y Podés en el barrio El Torero de Rafael Castillo, La Matanza, conozcan sus derechos comunicacionales y elaboren producciones audiovisuales a partir de su propia mirada. Luego de asistir a un taller de capacitación con el organismo, las y los referentes de ocho sedes comenzaron la propuesta de La Defensoría va al barrio.

A través de la secuencia de actividades, chicos y chicas analizaron las representaciones que los medios proponen sobre sus barrios y planificaron la realización de un video para contar qué cosas les gustan o no de sus lugares y aquellas situaciones que no se muestran en los medios y les parecen importantes. También debatieron sobre sus posibilidades de participación y la estigmatización que muchas veces sufren como jóvenes en los medios de comunicación audiovisual.

Virginia Vizcarra, de la Dirección de Capacitación y Promoción de la Defensoría del Público, coordinó el encuentro de cierre de los talleres. Junto a las y los jóvenes participantes se ultimaron las decisiones para la realización del corto audiovisual. Previamente el grupo se encargó de recorrer el barrio, sacar las fotos, grabar la voz en off y seleccionar la música de fondo. Como varios de los chicos hacen free-style también decidieron acompañar los créditos del video con una canción propia.

“Acá la tele no viene nunca pero cuando vienen es por robos, por drogas o por asesinatos”, dijo uno de los chicos participantes. “Pasan muchas otras cosas, pero los medios no están acá para registrar eso: somos barrios como cualquier otro”, aportó una de las chicas en referencia a la poca presencia de los medios en sus barrios y la estigmatización que sufren cuando son mostrados.

Así, las y los jóvenes de El Torero elaboraron un relato sobre su barrio y sobre sí mismos y fueron protagonistas de su producción audiovisual luego de los debates sobre el derecho a la comunicación que los ocuparon durante los encuentros del taller.

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