Las audiencias y los medios, determinantes para la lucha contra la trata y explotación de personas
Cómo incrementar la presencia en las agendas informativas de los temas que conciernen a la trata y explotación de personas fue la pregunta que abrió los encuentros que la Defensoría del Público llevó a cabo en la provincia de Neuquén durante agosto y los primeros días de septiembre.
Aumentar la presencia en las agendas informativas de los temas que correspondan a la trata y explotación de persona fue el eje de los encuentros que el organismo realizó en la provincia de Neuquén durante agosto y septiembre.
Los desafíos para comunicar la situaciones críticas y los recursos para que el derecho a informar sea ejercido sin lesionar el derecho a la intimidad, privacidad e identidad de la persona, fueron los temas desarrollados en los talleres.
El primer encuentro fue organizado junto con la Subsecretaría de Mujeres del Ministerio de Ciudadanía de la provincia, con apoyo del Sindicato de Prensa de Neuquén. Su subsecretaria, Dra. Patricia Maistegui, destacó la importancia de la labor periodística para contribuir en la concientización social en materia de prevención, evitando términos que pueden resultar un perjuicio como “prostitución infantil” o “trabajador rural”. Quienes estuvieron presentes coincidieron en que el enunciado ajustado a los hechos es “explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes” o “explotación laboral rural infantil”.
La necesidad de información que tome en cuenta los derechos de las víctimas sometidas a explotación sexual y laboral fue expresada en la materia Delito y Medios de Comunicación de la Carrera de Licenciatura en Criminología y Ciencias Forenses, en la Universidad de Río Negro, así como las tareas de la Defensoría en defensa de las audiencias y el derecho a una comunicación plural y democrática.
En ambos encuentros, las y los participantes coincidieron en la necesidad de que los medios de comunicación den información a las audiencias sobre las modalidades más frecuentes de captación, como ofertas de empleos que puedan llegar a ser engañosas, y que colaboren en el conocimiento de la línea 145, que es nacional, gratuita y anónima.