Investigadora del CONICET, en diálogo con las audiencias, en la Defensoría Móvil
En Santa Teresita, Soledad Gori, investigadora del CONICET , bióloga e integrante del equipo “Ciencia Anti Fake News COVID-19 del CONICET”, dio una charla para las audiencias que contó con la presencia de vacunadoras y vacunadores del Municipio.
Soledad Gori es investigadora del CONICET , bióloga e integrante del equipo “Ciencia Anti Fake News COVID-19 del CONICET, y una de las promotoras de la plataforma Confiar. Desde el año pasado articula con la Defensoría del Público con aportes para recomendaciones sobre coberturas periodísticas del plan de vacunación que previenen el Covid-19 y con capacitaciones para periodistas. Además, expuso en la Audiencia Pública que el organismo llevó a cabo para la región Buenos Aires. El fin de semana pasado dio una charla para las audiencias y luego fue entrevistada en el marco de la presentación de la Defensoría Móvil en la Costa.
¿Cómo fue la experiencia en la Defensoría Móvil, en Santa Teresita?
Fue muy grata. Está muy bien preparada, todo lo que hay para hacer en los estudios móviles es muy bueno. Las personas que trabajan en el tráiler son muy amables y con buena predisposición para explicarles a las audiencias. El sábado di una charla y el domingo me hicieron una entrevista de radio. En las dos ocasiones pude contarles sobre mi experiencia en divulgación científica y cómo, en pandemia, habíamos empezado con este proyecto “Ciencia Anti Fake News” junto con CONICET y con Télam para llevar información confiable a las audiencias. El sábado, en la charla, estuvieron vacunadoras, vacunadores, personal de salud, eslabones primordiales en la comunicación.
¿Cuál es el impacto en las audiencias?
De por sí el tema nos interpela, nos atraviesa. Todas, todos, hemos caído ante una fake, ante una información falsa. Seguro hemos compartido algo sin chequear, hemos sido y podemos ser víctimas de la desinformación. En salud, en economía, en política… Creo que siempre hay una buena llegada de ese tema en las audiencias. En nuestro día a día estamos expuestos y, en pandemia, hubo muchos casos. Poder hablarlo genera ese buen impacto.
¿Dónde se registran las mayores dudas de las audiencias, aún con el plan de vacunación ya avanzado?
En general nos llegan dudas, consultas, cuando cambian los protocolos. También sobre la vacunación. Si el vacunado contagia, si un no vacunado lo mismo… La vacunación pediátrica es una duda genuina, producto de la desinformación: médicos y médicas estuvieron recomendando que se vacunen sólo con algunas vacunas o, directamente, que no se vacunen. La vacunación es un acto colectivo de cuidado, ese concepto no se entendía o se conocía hasta ahora. Si vacunamos o no vacunamos en el sector de la niñez sí cambia la ecuación, eso hay que dejarlo siempre en claro.
¿Cómo resultó el ida y vuelta con vacunadoras y vacunadoras del Partido de la Costa que fueron a tu charla en la Defensoría Móvil?
Me sorprendió gratamente. No sabía qué tipo de audiencias iba a asistir, así que estuvo genial. Fue un diálogo, más horizontal, clave para poder hablar siempre desde lo científico. En la comunicación pública de la ciencia es clave dialogar y por suerte se pudo dar en este espacio, llegar a mejores conclusiones. No es que yo hablo y las demás personas escuchan, eso hubiera sido un déficit. Así que sirvió mucho que contaran casos de los vacunatorios, que dijeran qué sucedió o sucede. Por medio de ellos y ellas se mejora la comunicación.
¿En qué consiste lo que hacen con el equipo Ciencia Anti Fake News COVID-19 del CONICET y qué podés explicar de la plataforma CONFIAR?
Comenzamos este proyecto autogestivo, colaborativo, voluntario, en marzo de 2020. Y surgió desde las dudas lógicas que se plantearon con el “vos que sos científica, qué hago”. Había poca información y luego, desinformación. Fue así que se me ocurrió proponer en CONICET hacer algo en comunicación. Así fue que pensamos y surgió “Ciencia Anti Fake News COVID-19 del CONICET”, entre varias y varios. Y tuvo un impacto cuando llegó a la Secretaría de Medios a través de Télam. Así se desarrolló la aplicación CONFIAR. Ahí está todo nuestro material, que es básicamente un chequeo de la información: le llega una respuesta amena a la sociedad en base a las dudas que se van planteando. Todo basado en evidencias científicas y en un lenguaje ameno, que sea entendible. Es lo principal. Por eso en la charla hablé mucho sobre la falacia de la autoridad, sobre los falsos expertos que, en nombre de la ciencia, en la tele, se tiende a creer lo que se dice. Y hablan desde sus intereses o ideologías. Por eso lo advertimos a periodistas, en los talleres con la Defensoría del Público.
¿Qué balance hacés de lo hecho con la Defensoría del Público, se visibiliza el rol del Estado con estas políticas públicas?
El rol de la Defensoría, en cuanto a la colaboración con nosotros, es un estandarte que llevamos siempre: en todas las charlas hablamos sobre el organismo. La Defensoría es donde tenemos que estar. Presentes en un lugar que defiende a las audiencias, eso es todo. Porque la información que llega te hace decidir a diario. No podemos contar con información dudosa, o que sea una mentira lisa y llana. Es súper importante el rol de la Defensoría en poder explicarles a las audiencias los derechos que tienen a informarse y a comunicar. Y decirles que tienen herramientas para denunciar si se vulneran esos derechos. Es clave el rol de la Defensoría en la capacitación de las audiencias y en quienes comunican. Esto significa que el Estado está presente, por eso fue clave también que se comunicara a través de CONICET, que la gente viera que hay un Estado que se preocupa. En nuestro caso particular, también, para que se entienda que la ciencia tiene que ser una política de Estado. Estas actividades ayudan, mucho.