La violencia digital contra las mujeres y sus efectos de expulsión, privaciones y censura fueron los ejes que planteó Miriam Lewin durante la presentación del libro hecho por la Defensoría, que se puede descargar en esta nota. La acompañó Sandra Chaher, directora de la Asociación Comunicación para la Igualdad.

“El derecho a la libre expresión se ve dañado cuando las mujeres son agredidas en redes, cuando se tienen que ir de las redes porque son agredidas”, afirmó la Defensora del Público, Miriam Lewin, quien presentó junto con la comunicadora feminista Sandra Chaher el libro Violencia digital por motivos de géneros en América Latina, confeccionado por la entidad.

La presentación coincidió con la jornada de debates y reflexiones sobre la violencia de género en los medios, organizada por la Defensoría del Público, el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).

Sobre el libro, Lewin explicó que condensa “una serie de reflexiones, propuestas y diagnósticos a lo largo y ancho” de la región, entre ellas la violencia online y sus efectos negativos para la libertad de expresión, así como su incidencia en la reproducción del sistema patriarcal.

La Defensora mencionó también cómo la violencia política por razones de género desautoriza a las mujeres y las priva de su derecho a participar, mientras en las redes, como en otros ámbitos, se pone en duda el saber de una mujer cuando “da cuenta de aquello que piensa de manera fundamentada”.

Al respecto, Chaher sostuvo: “Todos los tratados para prevenir la violencia de género son adaptables a la violencia digital”. Y presentó una serie de estadísticas y datos sobre los abusos y acosos online sufridos por mujeres, así como las agresiones contra activistas feministas por grupos antiderechos.

Los mensajes agresivos hacia las mujeres, remarcó Chaher, provocan el cierre temporal de cuentas en las redes, la toma la decisión de dejar de publicar notas por un tiempo o el retiro definitivo de los espacios digitales, y también esa violencia se traslada hacia otros ámbitos de la vida cotidiana.

“La comunicación es un derecho humano y tenemos que poder expresarnos sin miedo a ser agredidas”, subrayó Lewin, quien también remarcó que la violencia online es difícil de reconocer y “se sufre en silencio y en soledad”.

“Este silenciamiento, esta expulsión, esta privación de derechos de las mujeres y las diversidades no se debe dejar pasar. No se tomó verdadera conciencia del rol de las empresas periodísticas cuando una mujer es atacada. No hay previsiones, ni para protegerla, ni para capacitarla, ni para que haga denuncias”, completó la Defensora del Público.