La titular de la Defensoría formó parte de una charla organizada por la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación y la Escuela Superior de Gobierno, junto al doctor Damián Loreti, integrante del CELS, y Ari Lijalad, periodista y documentalista.

La Defensora del Público, Cynthia Ottaviano, fue invitada a participar en el ciclo de debates “Pensar la Patria”, organizado por la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación y la Escuela Superior de Gobierno. Compartió el panel junto a Damián Loreti, docente y abogado del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), y Ari Lijalad, periodista y documentalista.

“Desde nuestra creación -sostuvo la titular del organismo-, venimos promoviendo el derecho a la comunicación, el contenido de la ley, y la traducción de ese contenido en hechos cotidianos. Y esto es importante, porque parte de la centralidad discursiva del Grupo Clarín trató de transmitir que la ley no servía, ni estaba vigente. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual tiene plena vigencia para todos los actores de la comunicación, radiales y televisivos, con excepción de tres artículos y un párrafo de un cuarto que es el que está en discusión, relacionado con la cantidad de licencias habilitadas”.

Y agregó: “La Ley exige claramente que no haya trato discriminatorio en la radio y en la televisión, temas que nosotros tratamos cuando vamos a los barrios, a los sindicatos, y charlamos con los alumnos secundarios en las escuelas. Es clave, además, el espíritu antimonopólico de la ley, porque es clave y fundamental que en la Argentina no exista una comunicación concentrada, sino democrática”.

La charla formó parte de un ciclo de encuentros programados por la Escuela, que cuenta con el aporte de funcionarios, docentes, periodistas y referentes de la cultura. Para Lijalad, la forma más adecuada para que la ley sea conocida cada vez más “es militándola, divulgándola en cada lugar a donde vamos. Sobre todo nosotros, que somos periodistas y tenemos la posibilidad de elaborar mensajes que van a la gente”.

“Sacudirse la colonización cultural es una de las tareas más complejas que tenemos por delante -afirmó Ottaviano-, y la Defensoría aporta mucho por ese objetivo. Recepcionando denuncias, atendiendo reclamos y escuchando a las audiencias, que acercan inquietudes y piden que la ley se respete. Porque se habló mucho de Clarín, pero también hay que aclarar que la violación de su articulado ocurre en todo el país, con incumplimientos de los más variados”.

“La razón de ser de la regulación es el sostenimiento y la promoción del pluralismo -dijo Loreti-, y también la diversidad. La lógica de la Ley es armar una plataforma de pluralidad sostenida legalmente con algunas obligaciones”. Y finalizó: “La Ley trata de mantener desde esa perspectiva algunos equilibrios por vía de dos modelos de desconcentración: la propiedad y el alcance. Es decir, cuántas licencias tiene cada grupo, y su magnitud en el mercado”.