Claves de la comunicación estatal en pandemia
La Defensoría y la Secretaría de Comunicación Pública de la Provincia de Tucumán realizaron, con apoyo de la delegación local de ENACOM, una sesión de trabajo con comunicadores y comunicadores de las áreas estatales para debatir sobre las claves de la labor informativa durante la pandemia.
Junto a la Secretaría de Comunicación Pública de la Provincia de Tucumán, la Defensoría del Público llevó adelante -con el apoyo de la delegación local de ENACOM- una jornada virtual con comunicadores y comunicadores de las áreas estatales para debatir sobre las claves de la labor informativa durante la pandemia.
La necesidad de cuidar la identidad e intimidad de las personas, la de no discriminar a sectores de la provincia y de su población por la evolución de la crisis sanitaria y la certidumbre absoluta con la que deben contar todas las informaciones difundidas por el Estado fueron analizadas durante el encuentro virtual.
La secretaria de Comunicación Pública de la Provincia, Mariana Lucenti, destacó la importancia de este diálogo en un período de tanta atención de la población respecto de la información circulante y agradeció la gestión de Ramiro Rearte, delegado de ENACOM en Tucumán, para llevar adelante el encuentro.
Alrededor de 45 personas de muy diversas áreas de comunicación estatal mantuvieron este intercambio con Hugo Muleiro, de la Defensoría del Público, y coincidieron en la responsabilidad especial que significa dar a conocer datos y novedades sobre la pandemia: por la influencia que tienen en las decisiones que la ciudadanía adopta en el cuidado de la salud a escala personal, familiar y comunitaria.
Quienes desarrollan la tarea de comunicar comprendieron, se dijo durante la sesión, las demandas y urgencias de los medios. Pero coincidieron en que no siempre la información fehaciente, responsable y segura para la población está disponible en los plazos y términos que requieren los medios, pues requieren comprobaciones y una elaboración cuidada.
En este contexto, dijeron, tiene prioridad absoluta el flujo informativo que contribuya a cuidar la salud de la población. Eso comprende demostrar con datos fehacientes, respaldados en datos firmes y en parámetros científicos, cuando la sociedad queda expuesta a rumores o mensajes inexactos, que además causan inquietud y pueden propiciar reacciones que no contribuyen a afrontar la crisis sanitaria.