Comunicado junto a la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur por opiniones sobre Malvinas
La Defensoría del Público y la Secretaría se manifestaron a favor de un abordaje periodístico respetuoso de la temática, que no ponga en cuestión la posición adoptada por el Estado Argentino y consagrada en la Constitución Nacional.
La Defensoría del Público y la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur destacaron la continuidad histórica de la soberanía sobre territorios que involucran más de dos millones de kilómetros cuadrados, entre superficie territorial y espacios marítimos, y se manifestaron a favor de un abordaje periodístico respetuoso y preciso de esa temática en los medios de comunicación, que no ponga en cuestión la posición adoptada por el Estado Argentino y consagrada en la Constitución Nacional.
Ambas instituciones se expresaron en ese sentido a raíz de opiniones y declaraciones públicas de escritores e intelectuales que fueron reproducidas, sin contexto adecuado, por diversos medios de comunicación.
La Defensoría y la Secretaría se encuentran trabajando desde hace varios meses para la construcción de Recomendaciones para el tratamiento periodístico preciso y respetuoso sobre la Cuestión Malvinas.
En ese sentido, recomiendan a los medios de comunicación poner en contexto las noticias que se difundan sobre la temática, consultar fuentes diversas y pertinentes y no desconocer que este tema está expresado en la Constitución Nacional mediante su Disposición Transitoria Primera, de la siguiente forma: “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de esos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.
Una comunicación responsable no debe obviar que el territorio en disputa y sus cuantiosos recursos corresponden por derecho a todos los argentinos y argentinas. Un dominio colonial tal como fue reconocido por Naciones Unidas, constituye un anacronismo en pleno siglo XXI.