La Defensora del Público conversó en una entrevista pública con el Defensor de los Lectores del Diario Perfil, Julio Petrarca, quien advirtió sobre las dificultades que existen para neutralizar a quienes “accionan con la palabra de manera violenta”. Y apuntó a “la grieta” como el factor que más afecta a la libertad de prensa en Argentina.

En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Defensora del Público, Miriam Lewin, entrevistó a Julio Petrarca, Defensor de los Lectores del Diario Perfil, quien alentó a la sociedad a “presionar para que se ejerza la libertad de expresión”, al tiempo que tome conciencia de “que muchos que aparecen como columnistas en paneles de televisión no son periodistas, son opinadores y tienen piedra libre para decir lo que se les antoje”.

En ese sentido, también criticó a quienes omiten lo que “debe ser la buena fuente para saber acerca de la pandemia, de las vacunas, de los tratamientos”, y recomendó que se le dé importancia sólo a la información oficial en todo lo que tenga que ver con el Covid-19.

“Es muy difícil” neutralizar noticias falsas y opiniones violentas que circulan a veces por las redes sociales, respondió a una pregunta de Lewin. “Las redes no son periodismo, a lo sumo pueden ser tomadas como una fuente, pero ni siquiera una fuente confiable”, amplió.

“En las noticias referidas al Covid 19 yo me apoyo mucho en lo que dice UNESCO, las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud. Hay que darle sólo crédito a la información oficial y todo lo demás tomarlo con pinzas o no publicarlo”, reafirmó.

En otro tramo de la conversación, Lewin lo interrogó sobre el significado de la libertad de prensa y el Defensor de Diario Perfil la definió como “la necesidad que tenemos de poder llegar a esa masa desconocida de lectores o de escucha con la mejor información. Evitando, combatiendo censuras, agresiones, amenazas”.

También opinó que la denominada “grieta” en la Argentina es uno de los elementos que más apunta contra la libertad de prensa. “Hay dos posturas muy claramente definidas que no permiten que haya una voz del otro lado. O que en cuanto surge esa voz es para minimizarla o descalificarla”, aseguró.

Por último, la Defensora del Público también quiso saber qué haría si hubiera un reclamo de genocidas argentinos de publicar su posición, en contraposición a la postulada por los organismos de derechos humanos. “Si se trata de defender a los genocidas, yo la tiro a la basura. Cuando hago esto, lo hago pensando que, en realidad, no tienen derecho a decir lo que dicen. Porque lo que hizo la dictadura fue una verdadera matanza desaforada”.