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Jornadas sobre prácticas responsables y enfoques de género con periodistas de A24.com

jueves 29 de julio de 2021

La Defensoría del Público llevó a cabo tres encuentros para abordar coberturas que apunten a evitar detalles escabrosos o la sexualización de las víctimas en casos de femicidios. Además, ante el escenario electoral, se sugirieron las recomendaciones sobre violencia política por razones de género.

Luego de un ciclo de tres encuentros en el que participaron 35 personas, la Defensora del Público, Miriam Lewin, abrió la última jornada de capacitación del organismo con periodistas de A24.com. En ese marco, enfatizó que, ante la problemática social de los femicidios, “los medios de comunicación podemos hacer mucho para modificar esta situación. Porque lo simbólico tiene consecuencias en la vida real”.

Para la ocasión, Lewin señaló cómo se acentúa a través de las redes sociales el fenómeno de violencia política hacia las mujeres, uno de los temas que atravesó la jornada en la que participaron también Romina Coluccio, de la Dirección de Capacitación y Promoción de la Defensoría, y Alejandra Iriarte, directora de Protección de Derechos y Asuntos Jurídicos.

La titular de organismo destacó: “El ejercicio ético del periodismo tiene mucho que ver con lo colectivo, con consultar con el compañero, con la colega. El trabajo en equipo es enriquecedor, como lo es la reflexión sobre la práctica. Y esto es lo que intentamos generar con nuestros talleres y charlas: discutir sobre nuestras prácticas para hacer un periodismo con perspectiva de derechos”.

La jornada recorrió una serie de cuestiones para un abordaje responsable a la hora de abordar los femicidios, por ejemplo, al aconsejar que se evite la sexualización de la víctima o el énfasis en detalles escabrosos que den lugar a coberturas espectacularizantes.

Además, se apuntó a la necesidad de eludir una práctica que es habitual en los medios, que consiste en contar el modo en que se ejecutan los crímenes contra las mujeres y que tiene un efecto de repetición.

Otro foco que surgió fue cómo ampliar la discusión de la agenda de género a otras prácticas que no remiten sólo a las violencias. Por ejemplo, con la discusión poco explorada en los medios sobre las tareas de cuidado en el marco de una matriz cultural que naturaliza una distribución aún desigual entre mujeres y hombres.

En ese sentido, en el curso, en el que periodistas manifestaron dudas, opiniones y preguntas, se planteó la importancia de eludir enfoques que presenten al agresor como un “monstruo” o un “animal”, en la medida en que la violencia de género tiene que ver normas que moldean a una sociedad.

Una serie de precisiones sobre las expresiones con las que se puede ejercer violencia mediática también se analizaron durante la capacitación. Por ejemplo, frases como “no se nota que es travesti”, que resultan ofensivas y que remiten a un sistema binario.

Por último, y ante al escenario electoral que se avecina, se propuso hacer énfasis en la trayectoria política de las mujeres candidatas antes que señalarlas como “la pareja o la amiga de”, y se recordaron las recomendaciones elaboradas por la Defensoría para el tratamiento mediático de la participación política de las mujeres, lesbianas, travestis y trans.

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