Lewin formó parte de la reunión general anual de ONO en Londres
La Defensora, integrante del Consejo de la Organization of News Ombudsmen and Standards Editors, centró su exposición en la Ley de Equidad de Géneros, en la violencia digital contra periodistas, en la desprotección estructural hacia las mujeres y en la ausencia de personas trans en los medios.
La Defensora Miriam Lewin, miembro del Consejo de la Organization of News Ombudsmen and Standards Editors (ONO), en representación de la Defensoría del Público, formó parte de la reunión general anual del organismo que agrupa a quienes ejercen el rol de defensa de las audiencias en medios gráficos, radiales y televisivos de 22 países de todo el mundo. Esta vez, el encuentro tuvo lugar en Londres, en las sedes de la BBC y The Guardian News, donde editores de ambos medios les dieron la bienvenida.
Lewin puso mirada en la Ley de Equidad de Géneros, en la violencia digital contra periodistas, en la desprotección estructural hacia las mujeres y la ausencia de personas trans en los medios.
Las largas jornadas de trabajo constaron de varias sesiones. En la primera, Charlotte Dewar, directora ejecutiva de la Organización de Estándares de Prensa Independiente, regulador independiente de la industria de periódicos y revistas del Reino Unido, planteó el desafío de la rendición de cuentas por parte del periodismo y relató el origen de la entidad que integra, creada luego de una encuesta pública en la que se cuestionaron coberturas amarillistas por parte de tabloides. Detalló que se reciben alrededor de 38 mil reclamos por año.
Por su parte, Alan Baxter, de Ofcom, regulador de los servicios de comunicación en el Reino Unido, expresó su preocupación sobre la polarización del discurso en el debate político democrático. Explicó que Ofcom no tiene competencias sobre los mensajes escritos pero sí en videos y podcasts y comentó que traccionan muchos reclamos de las audiencias los mensajes transodiantes.
Otra de las sesiones estuvo centrada en la cobertura mediática de las noticias de tiroteos por parte de atacantes solitarios, que se replican desde 1966 cada vez con más frecuencia.
El expositor, Glynn Greensmith, periodista y académico de la Universidad Curtin de Australia, señaló que centrar la información en la historia del tirador y otorgarle protagonismo, en lugar de centrarse en las historias de las víctimas, fomenta la reproducción de estos hechos porque es precisamente lo que los homicidas buscan con su accionar. Esto, aclaró ante el cuestionamiento de un participante del congreso, no significa que ignore que las políticas laxas de control de armas y el cuestionamiento de las sociedades donde esto sucede sean importantes.
Uno de las temáticas que se abordó en este encuentro fue el desafío de captar a las audiencias menores de 24 años, el rol del periodismo para acercarles las noticias y cómo competir con el avance de los influencers: la concepción de las nuevas generaciones sobre qué significa ser periodista difiere de aquello que se entendía hasta hace pocos años.
Margaret Sullivan, periodista, ex editora pública del New York Times y académica, puso el foco en la transparencia y su efecto sobre la confianza en la prensa, que solía ser de un 70% y se encuentra en caída.
Revelar cómo se construyó la noticia, hacer cristalino el proceso es, según Sullivan, lo indicado para reconstruir la credibilidad de medios gráficos y televisivos. También resaltó la importancia de fortalecer los medios locales, que más difícilmente pueden transmitir noticias inexactas por la proximidad con sus lectores. Y expresó la preocupación por el cierre de muchas empresas periodísticas de este tipo. Los argumentos de Sullivan fueron puestos en cuestión por Jussi Latvala, del Reuters Institute, que sostuvo que la confianza en los medios no tiene relación con la transparencia sino con otras afinidades más subjetivas. “Tendemos a confiar en lo que dice aquél que se parece a nosotros”, afirmó. Y explicó que la confianza de las audiencias y lectores implica aceptar cierta vulnerabilidad: “Es sentirse confortable y pensar que todo va a estar bien, que no hay peligro en ciernes”.
Con respecto a la desinformación, la herramienta propuesta en otra de las sesiones fue la Alfabetización Mediática, para la que se reclamó apoyo del sector público.
La defensora Miriam Lewin participó en el panel de cierre con Pierre Champoux, ombudsman de los servicios en francés de Radio Canada y con Amanda Barrett, vicepresidenta de standards e inclusión de Associated Press. Mientras Champoux expuso un caso en el que una palabra ofensiva hacia las personas afro fue usada en una emisión de la radio canadiense como cita del título de un libro “N… les blancs dÄmerique”, escrito por un activista separatista de Quebec que se refugió en los Estados Unidos con la protección de los Panteras Negras. Esto generó un debate ético en el que la autoridad reguladora y grupos de periodistas tuvieron posiciones contrapuestas. Barrett señaló que, como persona afro, le resultaba doloroso escuchar ese término aún en ese contexto.
Por otro lado, apuntó a la conveniencia de la diversidad en las redacciones y a lo enriquecedor de distintos puntos de vista. “Si hubiera habido más personas afro en esa redacción, eso no habría sucedido, probablemente”, concluyó.
Lewin hizo una radiografía de los avances del feminismo en la Argentina y la reacción que incluye ataques digitales a periodistas y editoras de género y de qué manera afecta esto a la libertad de expresión. Las periodistas, dijo, renuncian a sus trabajos o se abstienen de cubrir temáticas sensibles. Además, explicó la importancia de la sanción de la Ley de Equidad de Medios que contempla además de la inclusión de mujeres, el cupo para personas trans.