VOLVER «

Presentación de recomendaciones con la Secretaría de Derechos Humanos

miércoles 31 de marzo de 2021

La Defensoría del Público y la Secretaría presentarán el lunes, a las 11, las “Recomendaciones para el tratamiento mediático sobre la dictadura cívico militar y el proceso de memoria, verdad y justicia”. Expondrán Miriam Lewin, Horacio Pietragalla Corti, Andrea Pochak, Ana María Soffiantini, Mercedes Soiza Reilly, Daniel Rafecas y Taty Almeida.

La Defensoría del Público y la Secretaría de Derechos Humanos presentan las “Recomendaciones para el tratamiento mediático responsable sobre la dictadura cívico-militar y el proceso de memoria, verdad y justicia”. Estas sugerencias son el resultado de una serie de encuentros de los que participaron periodistas, abogadas y abogados, organismos de derechos humanos y familiares de víctimas, quienes expusieron sobre cómo debería ser el tratamiento periodístico de los derechos humanos en radio y en televisión. La presentación virtual será el lunes 5 de abril, a las 11. Y se podrá seguir a través de la web del organismo.

Además, en ese marco se firmará un convenio de cooperación mutua entre el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, y la Defensora del Público, Miriam Lewin, para que ambas instituciones articulen en distintos proyectos.

A continuación, se lanzará un curso sobre Derechos Humanos en el siglo XXI que será dictado por personal de la Defensoría del Público y de la Secretaría de Derechos Humanos.

En la presentación de las recomendaciones expondrán el Secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla; la Defensora del Público, Miriam Lewin; la Subsecretaria de Protección y Enlace internacional de la Secretaría de Derechos Humanos de Nación, Andrea Pochak; la ex sobreviviente de la ESMA, Ana María Soffiantini; la fiscal ad hoc de la causa ESMA unificada, Mercedes Soiza Reilly; el abogado, doctor y profesor de Derecho de la UBA; Daniel Rafecas y la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Taty Almeida.

La cobertura de los hechos relacionados con la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983) y el proceso de memoria, verdad y justicia requiere una perspectiva respetuosa de los derechos humanos para evitar la reproducción de discursos que vulneren derechos o sean desactualizados o imprecisos.

El texto, que es una producción interdisciplinaria, circula alrededor de estos puntos:

  • Se recomienda la cobertura y el seguimiento de los avances y retrocesos de las investigaciones judiciales, los juicios orales, las condenas y el estado de las causas en las que se investiga la responsabilidad por crímenes de lesa humanidad.
  • Resulta importante que los medios de comunicación visibilicen, difundan e identifiquen los lugares de represión, tortura y muerte; los monumentos, los museos y los sitios de memoria; y las investigaciones sobre los archivos de la represión ilegal.
  • Se sugiere informar con términos claros y evitar tecnicismos legales. Sobre algunos conceptos de uso habitual se sugiere específicamente: por ejemplo, evitar la frase “Proceso de Reorganización Nacional” o “gobierno de facto” e incluir la expresión “terrorismo de Estado”.
  • Al analizar los hechos ocurridos durante la última dictadura cívico-militar es imprescindible señalar la responsabilidad del Estado en los graves crímenes cometidos por sus fuerzas armadas: secuestros, violaciones, torturas, asesinatos, robo y apropiación de niños y niñas, entre otras acciones.
  • Informar con respeto los casos de robos de niñas y niños. Es importante recordar que la justicia determinó en 2012 que el robo de niños y niñas fue una práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad, haciendo incierta, alterando o suprimiendo su identidad, en ocasión del secuestro, cautiverio, desaparición o muerte de sus madres en el marco de un plan general de aniquilación.
  • Se sugiere contextualizar y situar los hechos en la historia para que la sociedad pueda comprender la dimensión del despliegue del terrorismo de Estado y sus secuelas en el presente, tanto en el plano individual como en el colectivo.
  • Se debe evitar el sensacionalismo en las coberturas y la revictimización respetando siempre a las víctimas de las violaciones a los derechos humanos y a sus familiares.
  • No minimizar la responsabilidad de los represores. Durante las coberturas periodísticas es recomendable evitar el uso de adjetivos relativos a la “monstruosidad” de los dictadores o represores.
  • Se propone visibilizar y reconocer a las personas que estuvieron detenidas por razones políticas, incluso en los casos producidos antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
  • Cuando se aborde el tema de la identificación de cuerpos o restos óseos de desaparecidos o NN vinculados a causas de delitos de lesa humanidad, se recomienda acordar los términos de la difusión de informes o resultados de pericias con los organismos involucrados.
  • Es importante abordar la violencia sexual contra mujeres y diversidades detenidas ilegalmente.
  • Violencia contra las personas LGBTTTIQ+. Es importante que los medios de comunicación acompañen esta construcción de memoria, verdad y justicia procurando respetar esas identidades, sin incurrir en estigmatizaciones.

Los cinco encuentros de consulta, realizados por vía virtual en plena pandemia, entre noviembre del 2020 y febrero de este año, tuvieron como finalidad actualizar las recomendaciones que la Defensoría del Público ya tenía realizadas sobre las coberturas responsables de temas relacionados con crímenes de lesa humanidad.

VOLVER «