La Defensoría, en articulación con el canal de televisión, presenta un decálogo con consejos para producir narrativas digitales para las infancias y adolescencias con enfoque de derechos. Contó con la consulta a UNICEF, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, Educar y representantes de universidades y organizaciones no gubernamentales.

Los videojuegos y demás espacios y formatos digitales puestos a disposición de la niñez y adolescencia deben proponer alternativas a la violencia y a la acumulación material como posibilidad de “triunfo”, ofrecer espacios para la desconexión sin que ello sea penalizado y evitar toda forma de discriminación: eso es lo que propone un documento del canal educativo elaborado por Pakapaka y la Defensoría del Público.

El trabajo, elaborado en consulta con UNICEF, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, Educar y representantes de universidades y organizaciones no gubernamentales, entre otros participantes, advierte que las medidas de cuidado y control en la conexión a internet no tienen que obstaculizar el derecho a la libertad de expresión y a la participación de chicas y chicas, garantizados en la Convención sobre los Derechos del Niño y la Constitución Nacional.

El texto está dirigido a quienes participan del diseño y realización de videojuegos y demás espacios de interacción en las plataformas digitales. También a empresas y grupos creativos y de producción. Además, busca ser un insumo apto para investigadores en este campo y para docentes y medios de comunicación que suelen tratar el tema.

Las recomendaciones se basan en la legislación vigente y en los documentos oficiales de la Organización Mundial de la Salud que incluyen a la adicción a los videojuegos como una afectación a la salud mental que es prevenible, y que requiere atención por su impacto en el ámbito personal, familiar y social.

Con ese marco, el trabajo sugiere que las piezas narrativas sean diseñadas según las franjas de edad y que cuenten con herramientas de información para el control parental, que promuevan una participación no violenta y que estimulen la creatividad.

También destaca la necesidad de respetar la intimidad y privacidad de chicas y chicos y la protección de sus datos. Y que la información sobre contenidos publicitarios y la demanda de pagos para continuar en los juegos sea previa y transparente.

El documento menciona la necesidad de garantizar la accesibilidad por las barreras que estos dispositivos interponen a niñas, niños y adolescentes con discapacidad.

E incentiva a la industria del entretenimiento a desarrollar plataformas y narraciones con enfoque de derechos. Al concebirlas así se abre un campo de creación y de oportunidades para acompañar el proceso de crecimiento, apoyar la educación y brindar a chicas y chicos la oportunidad de interacciones sanas y enriquecedoras.