Tratamiento de la violencia política: primeras recomendaciones
Diputadas y senadoras nacionales, periodistas e investigadoras se reunieron para presentar las primeras recomendaciones para el abordaje del tema en los medios, que fueron elaboradas por la Defensoría del Público.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género, la Defensoría del Público y la Cámara de Diputados de la Nación presentaron las primeras recomendaciones sobre violencia política de género para medios.
La Defensora, Miriam Lewin, realizó la apertura del encuentro, haciendo hincapié en cómo la violencia política por razón de género cercena la participación y la libertad de expresión de mujeres, lesbianas, travestis y trans. Durante todo el encuentro, la Defensora leyó las 10 recomendaciones elaboradas.
“Hemos notado que el precio de la participación de las mujeres, lesbianas, travestis y trans, muchas veces es nuestra propia dignidad. Pese a los avances en materia de derechos que consiguió el movimiento feminista, todavía queda mucho camino por andar. Estas recomendaciones vienen a aportar en lo que aún falta”, explicó Lewin.
La apertura estuvo también a cargo de Natalia Gherardi, Directora Ejecutiva del Equipo latinoamericano de Justicia y Género (ELA), quien subrayó la importancia de fortalecer el marco jurídico en torno a los derechos de las mujeres, desde una visión de interseccionalidad que da cuenta de las vivencias y experiencias diversas de todas las mujeres y permite responder de manera más efectiva.
La siguió la periodista y escritora Analía Argento, quien destacó algunos de los estereotipos que enfrentan las mujeres en los medios de comunicación y resaltó las violencias “escondidas”, como la brecha salarial que persiste pese a un cambio en el discurso político y público y a la adopción de una normativa cada vez más robusta y abarcadora.
Ivana Gutiérrez, Directora de Políticas de Diversidad de la Municipalidad de Morón, colocó el abordaje de la violencia política del colectivo lesbiana, trans, travestis, gay, bisexuales e intersexuales a partir de la definición legal de la discriminación y propuso nombrándolas para no invisibilizarlas. Recalcó la importancia de ser abarcativas en los esfuerzos para prevenir, atender y sancionar la violencia contra las mujeres. Reclamó por las muertes de personas trans y travestis.
Más tarde, Carolina Moisés, Diputada Nacional por la Provincia de Jujuy, subrayó la naturalización de las discriminaciones y las violencias contra las mujeres en los medios –particularmente de las mujeres que pretenden ocupar espacios de protagonismo en el ámbito público– y la necesidad de hacerlas visibles para empezar a desmontar los prejuicios que las subyacen.
Sandra Chaher, periodista y presidenta de la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad, presentó algunos de los resultados de su investigación sobre violencia digital contra mujeres periodistas y subrayó que la intención de esas violencias es callar las voces de las mujeres, particularmente las feministas. “A partir de esta investigación, las sugerencias que proponemos son: para los medios, que se tome a la seguridad digital como una temática importante; para el Estado, que se profundice la alfabetización digital y la alfabetización en ciberseguridad; y para la sociedad, comprender que la libertad de expresión es un derecho de todos y todas y que debemos defenderlo”, concluyó Chaher.
Norma Durango, Senadora Nacional por la provincia de La Pampa, abordó algunas de las representaciones de sí misma que tuvo que enfrentar en los medios: “Todas las mujeres con participación política tenemos alguna experiencia para relatar desde lo personal”. Puso énfasis en el uso del lenguaje feminista o inclusivo como motivo de ataques: “Es suficiente poner `buenas tardes a todes´ para recibir una ola de críticas en las redes sociales”. E hizo hincapié en la paridad entre mujeres y hombres, con base en la persistente subrepresentación de las mujeres en todos los espacios.
La senadora se refirió también a las frases ofensivas que se dicen en programas de televisión y redes sociales sobre dirigentes políticas mujeres que puedan tener consumos problemáticos. “Una puede disentir por posiciones política, pero nunca podemos avalar esas descalificaciones”, subrayó.
A su turno, la periodista Agustina Kämpfer compartió algunas de sus experiencias personales. Contó cómo en algunos programas televisivos se hicieron circular fotografías suyas -sin ropa- de cuando tenía 23 años, mucho antes de iniciar su carrera, con el objetivo de dañar su imagen y menoscabar su participación. “Sumo mi apoyo a la urgencia que tienen las recomendaciones que hoy se presentan. La visibilización de este tipo de violencia es fundamental porque es ejercida sobre mujeres públicas, que desde esos lugares menoscabados transmiten sus mensajes de aliento a otras mujeres para que se animen a alzar sus voces”, afirmó Kampfer.
Adriana Cáceres, Diputada Nacional por la Provincia de Buenos Aires, destacó la importancia de la sororidad –el acompañamiento de mujeres a otras mujeres en estos procesos de visibilizar y denunciar las violencias en el espacio público– y contó su experiencia personal en el marco del proceso de constitución de las listas legislativas, teniendo en cuenta la Ley de Paridad.
La diputada nacional Cristina Álvarez Rodríguez, no pudo estar presente pero envió una carta de adhesión: “Todas las mujeres, travestis, trans y diversidades tenemos que poder participar en una vida política libre de violencias, por eso es fundamental seguir trabajando para desarmar estereotipos y construir un mundo más inclusivo”.
Gabriela Estévez, Diputada Nacional por la Provincia de Córdoba, relacionó la violencia política contra las mujeres con su transgresión del espacio privado y su cuestionamiento de los roles tradicionales de género. Relató también, desde su experiencia personal, algunos de los costos personales y políticos de esa transgresión.
“Una vez, un periodista dijo de mí: ‘debe ser el gato de alguno’. Este conductor no me conoce, jamás me hizo una entrevista, pero siempre se nos pone en el lugar de personas que no llegamos al lugar donde estamos por nuestra capacidad ni por nuestra militancia”, sentenció Jimena López, Diputada Nacional por la Provincia de Buenos Aires, refiriéndose a la carga adicional que se les impone a las mujeres de comprobar que son capaces de ocupar los espacios políticos.
Carolina Yutrovic, Diputada Nacional por Tierra del Fuego, resaltó cómo las mujeres son cuestionadas en el poder. “Una ve fui la delegada más votada en la fábrica en la que trabajaba. Al día siguiente, los baños de los varones estaban pintados con insultos hacia mi persona”, relató.
El encuentro concluyó con las palabras de Hilary Anderson, Especialista Principal en Género de la Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA. “La adopción por parte de los Estados de la OEA de la Convención de Belém do Pará en 1994 fue un reconocimiento de la magnitud y la severidad de la violencia contra las mujeres en todos los espacios, no solamente en el ámbito privado sino también en el público. El trabajo del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará ha ido visibilizando estas violencias a través de sus informes regulares y temáticos, con colectivos como mujeres trans, mujeres con discapacidad, mujeres indígenas, y niñas y adolescentes, entre otras”, explicó Anderson.
Asimismo, Anderson agradeció el aval que dio la Defensoría del Público en sus recomendaciones a la Ley Modelo Interamericana sobre la Violencia contra las Mujeres en la Vida Política. Estas recomendaciones son una herramienta especializada que se requiere para aterrizar y hacer efectivas las disposiciones de la Convención de Belém do Pará para todas las mujeres, en todos los espacios.
¿Qué es la violencia política contra las mujeres, lesbianas, travestis y trans?
De acuerdo con el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) OEA 2017, se trata de: “cualquier acción, conducta u omisión, realizada de forma directa o a través de terceros que, basada en su género, cause daño o sufrimiento a una o varias mujeres, y que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de sus derechos políticos. La violencia política contra las mujeres puede incluir entre otras, violencia física, sexual, psicológica, moral, económica o simbólica”.
Desde 2019 la violencia política fue incorporada en Argentina como uno de los tipos y modalidades de la Ley Nacional de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (N°26.485) al reconocer así la definición del MESCECVI al incluir aquellas acciones que vulneren el “derecho a participar en los asuntos públicos y políticos en condiciones de igualdad con los varones”.
Cómo se elaboraron las recomendaciones
Las recomendaciones son consecuencia de un proceso participativo que incluyó dos encuentros virtuales, organizados junto al Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), que tuvieron lugar el 27 de julio y 3 de agosto.
El desarrollo del debate que protagonizaron casi medio centenar de mujeres y personas LGTTTBIQ+ puede encontrarse en el siguiente enlace.
Durante estos meses se trabajó en la elaboración de conclusiones, en base a las experiencias, conceptualizaciones y el aporte de comunicadoras, legisladoras, periodistas, diputadas, políticas y senadoras participantes. Esa fue la base tomada en cuenta para elaborar las Recomendaciones sobre violencia política por razón de género en los medios.