En la previa del Día Mundial contra la Trata de Personas, la Defensoría realizó un encuentro virtual para abordar los preconceptos que circulan alrededor de este delito y para brindar herramientas a periodistas sobre cómo informar y contribuir a identificaciones precisas.

La Defensoría del Público llevó adelante el taller virtual “Los mitos ocultos en las noticias sobre trata de personas” con el objetivo de plantear algunos preconceptos y sentidos que circulan sobre este delito y para otorgar herramientas para construir noticias con precisiones que contribuyan a la lucha y prevención de la problemática.

El taller, efectuado en el marco de la previa del Día Mundial contra la Trata de Personas, tuvo participantes que se conectaron desde Capital Federal y el Conurbano y también desde provincias como Catamarca, Córdoba, Chubut, Formosa, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones y Santa Cruz.

En el encuentro se hizo hincapié en que la trata no sólo involucra a la explotación sexual, pues ese delito tiene que ver, además, con el usufructo laboral, la servidumbre, los casamientos forzados y la pornografía infantil. Otro “mito” que se señaló es cómo pareciera que se producen situaciones de trata solamente cuando secuestran a una persona con una camioneta y luego la tienen engrillada.

En la jornada se apuntó a que la trata no se limita a los secuestros y que, aunque existan personas que pueden haber aceptado ir a trabajar a un lugar, las formas y modalidades de las condiciones laborales “no dejan de ser una situación de explotación”. En ese sentido, se destacó la necesidad de usar, por citar un ejemplo, las imágenes de los lugares antes que alguna de la camioneta a la que se sube a la fuerza a una chica.

De hecho, se insistió en que “hay formas más sutiles de trata”, así como nuevas modalidades de captación, como el engaño relacionado con ofertas laborales fraudulentas, mientras las plataformas digitales son utilizadas por organizaciones criminales “para la explotación de las víctimas mediante perfiles falsos”.

Los preconceptos, efectivamente, generan confusión y pueden significar un problema no sólo a la hora de efectuar noticias con identificaciones precisas de diferentes tipos de trata de personas, sino también complicaciones para hacer denuncias al respecto de parte de la ciudadanía.

En el taller, al que asistieron periodistas feministas y representantes de la Defensoría del Pueblo, también se realizó un ejercicio con titulares de diarios para preguntarles a los participantes qué informaban o daban a entender esos textos.

Y se resaltó que la trata “puede estar sucediendo en nuestra esquina, en tu propia provincia o a nivel mundial. La información rigurosa permite tratarlo como un delito complejo que puede afectar a distintos sectores sociales, desde los más vulnerables hasta aquellos que buscan mejoras inmediatas”.