La Defensoría del Público organizó una mesa de trabajo inicial para la redacción de recomendaciones para informar con responsabilidad sobre la trata de personas: aportes de Susana Trimarco, Marcos Parera, Patricia Bustamante, Gustavo Vera, Marcelo Sussini y Natividad Obeso. Durante el diálogo hubo acuerdo en recomendar la difusión de la Línea 145.

La necesidad de que el delito de trata de personas tenga más presencia en las agendas informativas, con enfoques que tomen en cuenta los derechos de las víctimas sometidas a explotación sexual y laboral fue destacada en una reunión convocada por la Defensoría del Público, que junto con otras instituciones estatales y no gubernamentales se propone apoyar a comunicadores y comunicadoras en la cobertura de este tema, de gran complejidad.

Con ese fin, la Defensora, Miriam Lewin, dio la bienvenida a la primera reunión de trabajo para redactar recomendaciones específicas, que contó con los aportes de Susana Trimarco (Presidenta de la Fundación María de los Ángeles), Marcos Parera (Secretario de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas), Patricia Bustamante (Directora de Investigaciones contra la Trata de Personas y Delitos contra la Integridad Sexual en el Ministerio de Seguridad de la Nación), Gustavo Vera (Director del Comité Ejecutivo de Lucha contra la trata de personas, de la Jefatura de Gabinete), Marcelo Sussini (Coordinador del Área Jurídica de la Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Provincia de Misiones) y Natividad Obeso (Presidenta de Asociación de Mujeres Unidas, Migrantes y Refugiadas en Argentina).

Lewin invitó a colaborar con las recomendaciones, “un instrumento que pondremos en consideración de quienes comuniquen, pero también de las audiencias”, y destacó que además del tratamiento noticioso es interesante analizar cómo las ficciones enfocan la trata, porque en ocasiones hay narraciones que “romantizan” las situaciones de explotación.

Durante el diálogo hubo acuerdo en recomendar la difusión de la Línea 145, que es nacional, anónima y gratuita, en la necesidad de hablar de “trata de personas” y no de tráfico de personas, pues ésto se refiere al tráfico ilegal de inmigrantes, y en erradicar el enunciado “trata de blancas”, porque es discriminatorio e insuficiente.

Parera celebró la convocatoria a la reunión y dijo que las recomendaciones serán “una herramienta muy útil para dar la batalla cultural” en torno de la trata. Advirtió que “no hay que perder de vista que es el único delito de crimen organizado que tiene víctimas de carne y hueso” y que en algunas coberturas se nota “falta de conocimiento” y difunden un enfoque “romántico” de la prostitución”.

Vera puso énfasis en la explotación laboral, porque en los medios “surge, de manera fácil, la estigmatización. Se estigmatiza al cuadrillero, pero se oculta a las empresas, a los dueños de los talleres clandestinos. Hay que hablar sobre la explotación laboral, porque hay una omisión deliberada, sobre todo en el trabajo rural”.

La trata de personas, destacó Bustamante, “es parte de la criminalidad organizada”. Mencionó la necesidad de que los medios no obstaculicen las investigaciones en curso, porque “un detalle, una simple información, pueden causar mucho daño en una investigación que busca la liberación de peersonas”.

Sussini adhirió a la propuesta de que tengan visibilidad todas las formas de explotación vinculadas con la trata y las herramientas que usan las organizaciones criminales, así como “cuál es el rol de la familia y del Estado. Necesitamos la ayuda de los medios de comunicación para restituir derechos”.

“Vemos que siempre hablan de nosotras, pero no están nuestras voces”, dijo a su turno Natividad Obeso, quien advirtió: “Migración y trata son vinculantes, por eso se cae en visiones estereotipadas, sensacionalistas”. Así, pidió “evitar el uso de imágenes exageradas sobre potenciales víctimas, que no se incluyan cadenas, sogas o cuerpos con moretones a la hora de graficar. Hay que enfocarse en que la trata no sólo se da por abuso o violencia física. A veces es por manipulación”.

Trimarco adhirió con énfasis a la iniciativa de la Defensoría y pidió que el esfuerzo sea constante, “que sea todos los días, porque las luchas son así, día a día”. Los medios de comunicación, agregó, deben dar visibilidad al tema. Pidió “entender que las víctimas no son culpables”, que deben ser cuidadas y no ser expuestas ante las audiencias.

Las consultas e intercambios de la Defensoría del Público sobre este tema están en curso desde 2020 y proseguirán con más interlocutores, hasta formular propuestas para mejorar y profundizar la cobertura periodística sobre este delito. Las actividades comprenden también intercambios con periodistas de varios puntos del país.

A continuación se pueden observar las intervenciones.