Concentración mediática, terrorismo y migración, en la primera jornada de la conferencia anual de la ONO
El comienzo de la reunión de la Organization of News Ombudsmen contó con variadas exposiciones y debates. “Somos instrumentos fundamentales para profundizar nuestras democracias en estos momentos tan difíciles para América Latina”, dijo Ottaviano.
“Actuamos como enlace y puente, pero sobre todo somos instrumentos fundamentales para profundizar nuestras democracias en estos momentos tan difíciles para América Latina, épocas de mercantilización de la información y de políticas regresivas en materia de comunicación audiovisual”. Con esas palabras, la Defensora del Público de la Argentina, Lic. Cynthia Ottaviano, abrió la reunión anual de la Organization of News Ombudsmen (ONO) bajo la consigna “Los derechos de las audiencias en escenarios de comunicación concentrada. Crisis social y terrorismo”.
El encuentro, que reúne a defensoras y defensores de todo el mundo, contó con la presencia de 43 representantes de los cinco continentes y se lleva a cabo por primera vez en Argentina. La actividad transcurre en el marco de las jornadas internacionales organizadas por la Defensoría del Público y que serán coronadas con el “IV Seminario Iberamericano de Defensorías/Ouvidorias de medios”.
El presidente de la ONO y ombudsman de la Compañía de Medios Públicos de Estonia (ERR), Tarmu Tammerk, sostuvo: “Este lugar que nos reúne brinda la oportunidad para aprender cuáles son los intereses de las audiencias de Latinoamérica”.
La primera charla de la jornada se denominó “Medios y audiencias ante la crisis de los refugiados en Europa”, y contó con la participación de Ignaz Staub (Tamedia, Suiza), Stephen Pritchard (The Observer, Reino Unido) y Tom Naegels (De Standaard, Bélgica). Pritchard se refirió a la manera en que los medios cubrieron la información vinculada a la muerte del niño sirio en la costa griega, y a la publicación de las imágenes del cuerpo. Destacó la importancia de los defensores del lector en estos casos, y reclamó a la prensa redactar y respetar manuales de estilo e “incorporar a las redacciones profesionales especializados en el uso del lenguaje para temas tan importantes como refugiados y migración”.
Staub, por su parte, destacó a Suiza, su país, como una nación acostumbrada a gestos solidarios hacia los migrantes y puso el ejemplo en que allí, un cuarto de la población es extranjera. También recalcó que no recibió ni un solo reclamo acerca de la manera en que los medios tratan la cuestión de los refugiados. Naegels coincidió con la primera exposición del visitante inglés, para que las empresas periodísticas establezcan reglas éticas antes de publicar sus notas. “Es necesario evitar la estigmatización y convertir a los medios en verdaderas plataformas para el debate democrático”, dijo.
El panel “Isis y el desafío de informar sobre el terrorismo” fue abierto por Alan Sunderland (ABC, Australia), quien reclamó informar sobre hechos pero sin calificar, para que “la audiencia emita sus propios juicios”. Para Annieke Kranenberg, representante del diario holandés De Volk Skrnt, que distribuye un promedio de 300.000 ejemplares, la responsabilidad que tienen los medios “hace que estén obligados a reportar los hechos pero no a analizarlos”. Se permitió dudar si los diarios pueden promover el terrorismo con determinadas portadas y advirtió sobre los riesgos de que el periodismo “se convierta en propaganda”. La charla fue cerrada por David Jordan, de la cadena BBC inglesa, quien hizo un recorrido visual sobre la política editorial del grupo ante caricaturas relacionadas con el terrorismo. “La ventaja que tenemos es que no recibimos aportes de publicidad privada -explicó-, y por ende no tenemos presiones comerciales. Lo que permite tomar decisiones editoriales basadas en la independencia y en la seriedad profesional”.
“La presión de las redes sociales” fue la tercera mesa de debate, moderada por Sjoerd de Jong (NRC Handelsblad, Holanda). Una charla que giró en torno a los denominados “Panamá papers” y a discusiones sobre el chequeo de fuentes, las reacciones de los propios periodistas que tenían la información, y el rol de los defensores a la hora de difundir o no las fuentes que originaron el tema.
Las actividades de la tarde -se pudieron en vivo a través de la web del organismo- comenzaron con un saludo especial enviado por Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien destacó la importancia de la reunión y que por primera vez en la Argentina pudieran reunirse defensoras y defensores de audiencias de todo el mundo para hablar de comunicación, libertad de expresión y concentración de medios.
Al término del mensaje llegó el turno de María Cristina Mata, comunicóloga y docente de la Universidad Nacional de Córdoba, con su conferencia magistral “Agendas y voces concentradas: el declive de los derechos a la comunicación”. Mata explicó que “la ´estereotipia´ que generan mayoritariamente los medios masivos es, sin dudas, uno de los principales impedimentos para que diversos sectores se sientan representados por sus discursos”. Y puso como ejemplo a los adultos mayores, “incluso nombrados afectivamente como ´abuelos´”, que “rechazan el espejo que les ofrecen para verse sólo como improductivos, pasivos y débiles”.
Para la docente, la estigmatización “completa el conjunto de dispositivos a raíz de los cuales se produce el extrañamiento y la crítica respecto del discurso mediático. La sufren con particular intensidad los integrantes de pueblos originarios, los afro descendientes, los sindicalistas, los jóvenes y adolescentes en general, pero especialmente aquellos que están privados de libertad o que padecen adicciones”.
Y agregó: “El panorama no es demasiado diferente en otras realidades. Ya en el Informe 2004 de la Relatoría de Libertad de Expresión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos se indicaba que ´a pesar de las grandes cantidades de información procesadas en las salas de prensa de diarios, estaciones de radio y de televisión, el público en ciertos casos tiene la impresión de leer, escuchar o ver los mismos titulares en todo lugar´”. También se refirió a la concentración mediática, que “provoca la reiteración extendida de agendas, la multiplicación en espejo de los mismos rostros, idénticas voces y perspectivas”, y “resulta fortalecida en sus efectos perjudiciales para el ejercicio de los derechos a la comunicación por modos de producción que de algún modo también pueden asociarse a la búsqueda de la máxima rentabilidad económica”.
Adriana Solórzano, presidenta de la Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias (AMDA), fue una de las participantes en la mesa “Problemáticas de las Defensorías de las Audiencias en América Latina”. Resaltó la concentración mediática en su país, donde grandes cadenas informativas controlan el mensaje. Y agregó que la situación es grave “si se considera que hasta antes de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, las radios comunitarias eran ilegales. El nuevo marco jurídico ya contempla las emisoras para uso social, pero la criminalización y la persecución continúa”. Para la mexicana, la relación entre los gobiernos y los medios en su país es “perniciosa”, lo que significó que “durante décadas, la industria de los medios de comunicación fue sobreprotegida e intocable. Fue tanto el crecimiento de su poder en México, que a decir de algunos investigadores, se construyó una ´mediocracia´”.
En la misma charla, Joseti Marques (EBC, Brasil) puso énfasis en la comunicación pública, aclaró que la gran cantidad de reclamos motivó que en su ouvidoría tuvieran que comenzar a trabajar defensores adjuntos, y agregó que el organismo “no se limita a recibir denuncias, sino además a practicar docencia, difundiendo normas éticas para el desarrollo de la profesión de comunicador”.
A su turno, Olga Restrepo Yepes, defensora de Teleantioquia, en Colombia, recordó que el trabajo de toda defensoría en su país se hace difícil “ante la falta de recursos brindados por el Estado”, lo que no permite dimensionar lo importante que significa que “los teleespectadores tengan respuestas claras y oportunas frente a sus opiniones”, y que exista “una defensa efectiva para la protección de los derechos de las audiencias”.
En relación directa con el tema central del debate, Ottaviano explicó: “Frente a contextos latinoamericanos regresivos en materia de comunicación, resulta clave que sigamos fortaleciendo las defensorías de las audiencias, profundizando nuestros lazos y promoviendo la construcción de una ciudadanía comunicacional vigorosa. No solo un debate vigoroso, si no también audiencias y defensorías vigorosas como verdaderos antídotos a las problemáticas regionales”.
La primera jornada de este encuentro internacional fue cerrada por la mesa “Dilemas ante el tratamiento de imágenes y hechos violentos”, con la participación de Gerardo Albarrán de Alba (Radio Educación, México) y Sally Begbie (SBS, Australia). El mexicano manifestó que en muchas ocasiones, es difícil establecer un límite entre periodismo y sensacionalismo, y que en su país “suele caerse en esa confusión cuando los medios tratan periodísticamente noticias o hechos relacionados con el tráfico de drogas o la violencia”. Y fue claro a la hora de opinar sobre la mercantilización de la realidad: “Cuando se habla de ´doble moral´, pareciera que el lado oscuro de la conciencia es la excepción, lo anormal. Creo lo contrario. Creo que los principios y valores de los que presumen algunos medios son una mera coartada que emboza su interés primario: el dinero antes que el lector, la ganancia antes que la audiencia. El morbo como mercancía. La prensa como instrumento de lucro”. E hizo un crudo resumen sobre los asesinatos a periodistas en México.
“Quiero agradecer a la Defensoría del Público por la invitación y destacar que Cynthia Ottaviano es una gran baluarte en materia de comunicación, así como destacar su experiencia y responsabilidad en la defensa de las audiencias”, finalizó Begbie.
La continuidad del programa será la siguiente:
Martes 19 (Avenida Corrientes 327, Piso 21)
14:00 Conferencia magistral de Manuel Chaparro Escudero (Universidad de Málaga, España): “Políticas públicas de comunicación, indicadores de rentabilidad social y nuevas narrativas”.
15:00 Pausa.
15:15 Calidad e independencia en contextos de presión económica Stephen Pritchard (The Observer, Reino Unido); Tarmu Tammerk (Estonian Eesti Rahvusringhääling ERR, Estonia) y David Jordan (British Broadcasting Corporation BBC, Reino Unido).
16:45 Comentarios finales Cynthia Ottaviano (Defensora del Público, Argentina) y Tarmu Tammerk (Presidente de ONO, Estonia).
Miércoles 20 (Avenida Corrientes 1543, Subsuelo)
13:00 a 13:20 Apertura.
Cynthia Ottaviano (Argentina, Defensoría del Público y Presidenta de Organización Interamericana de Defensores y Defensoras de las Audiencias OID) / Edgardo Form (Argentina, Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos IMFC) / Fernando Oliveira Paulino (Brasil, Universidad de Brasilia) / Madalena Oliveira (Portugal, Universidad de Minho).
13:20 a 15:00 Panel 1 “El impacto de la concentración de medios en los derechos de las audiencias”.
Modera: Fernando Oliveira Paulino.
Beatriz Solís Leree (México, Defensoría Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano SPR) / Pablino Cáceres (Paraguay, Voces Paraguay) / Paulina Mogrovejo (Ecuador, Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación Cordicom) / Ariela Peralta (Uruguay, Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo INDDHH) / Javiera Olivares (Chile, Colegio de Periodistas).
15:00 a 15:15 Pausa.
15:15 a 15:40 Video. “Nuevas formas de dominio social: colonialismo y suicidio cultural en América Latina”.
Presenta: Cynthia Ottaviano.
Eugenio Zaffaroni (Argentina, Corte Interamericana de Derechos Humanos).
15:40 a 17:30 Panel 2 “La participación de las audiencias y su aporte a la calidad de los medios”. Modera: Madalena Oliveira.
Manuela Gumucio (Chile, Observatorio Fucatel) / Mario Mantilla (Colombia, Defensoría Canal Televisión Regional del Oriente TRO) / Felipe López Veneroni (México, Defensoría Canal Once) / Martha Rosa Paz Burgos (Bolivia, Universidad Evangélica) / Jorge Islas (México, Defensoría Canal del Congreso).