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En el norte y en el sur, capacitaciones del organismo junto a radios indígenas

jueves 1 de noviembre de 2018

En las provincias de Formosa y Neuquén la Defensoría del Público acompañó con talleres a proyectos comunicacionales de pueblos originarios.

La comunidad Wichí de Ingeniero Juárez y Pilagá de La Bomba, en Formosa, e integrantes de las comunidades Mapuche Puel de Villa Pehuenia y Curruhuinca, en San Martín de los Andes, Neuquén, participaron de talleres para fortalecer sus medios audiovisuales.

Con más de 20 años al aire, FM Alfa y Omega es una radio Wichí que transmite desde Ingeniero Juárez, distante a 450 kilómetros de la capital de Formosa. La emisora, que nació en el Barrio Obrero, busca recuperar la cultura y la cosmovisión de su pueblo. La mayoría de los programas son en lengua originaria para favorecer su enseñanza y acercamiento a las comunidades.

Allí estuvo la Defensoría para dictar una capacitación sobre operación técnica y automatización de aire desde una perspectiva de derechos. La importancia del derecho a la comunicación y el uso de la lengua materna en la radio fueron temas centrales de la jornada.

En la comunidad La Bomba, paraje cercano a la ciudad de Las Lomitas se realizó un encuentro con la Federación Pilagá de Formosa. El taller tuvo como finalidad brindar asesoramiento sobre aspectos legales de la futura emisora de la comunidad y responder inquietudes técnicas. Además, se informó sobre la importancia de participar en las líneas de subsidios del Fondo de Fomento Concursable de Comunicación Audiovisual (FOMECA).

Por otro lado, una actividad con las mismas características tuvo lugar en la ciudad de Villa Pehuenia, Neuquén, junto a la comunidad Mapuche Puel. Allí se acercó información central para la gestación de una emisora comunitaria. En el taller se trabajó también sobre una línea de tiempo en la que se construyó colectivamente la historia de la comunidad, sus hitos, vínculos con medios de comunicación local, entre otros ejes. A pedido del lonko se apuntó a trabajar sobre la documentación e información necesaria para solicitar una licencia FM para la comunidad.

En el paraje Quila Quina, en San Martín de los Andes, Neuquén, la escuela N° 33 abrió sus puertas y recibió a su comunidad para conocer y diseñar el proyecto de radio escolar y comunitaria. Asistieron a dos encuentros de formación el Lonko de la comunidad mapuche Curruhuinca, el kona y familias del paraje. Por parte de la escuela estuvieron presentes la supervisora escolar, el equipo directivo y docente. Además, participaron el guardaparque de la seccional  y el equipo de Educación Ambiental del Parque Nacional Lanín.

En noviembre la escuela cumple 100 años y, de cara al centenario, se propusieron gestar un proyecto radiofónico con la intención de fortalecer la lengua y la cultura Mapuche. A partir de esta demanda de la escuela, la articulación entre la Defensoría del Público, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) fue central para acompañar su concreción. Con el financiamiento de la línea de proyectos especiales del Programa Prohuerta, ejecutado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), comenzó a ponerse en marcha la radio.

“Cosmovisión mapuche, derechos indígenas y las voces de los mayores”, “queremos recuperar el requizuan y el quimun Mapuche, su memoria y conocimiento”, “me gustaría un programa con mensajes a la comunidad en nuestra lengua”, fueron algunas de las definiciones trazadas de manera colectiva en el taller. El plenario final compiló voces diferentes, perspectivas y propuestas para que la radio sea una fiesta colectiva, un aprendizaje y una forma de dar continuidad y fuerza a la lengua y la cultura Mapuche.

Las capacitaciones estuvieron a cargo de Mariano Randazzo, Facundo Vila y Mariana Mársico, integrantes de la Dirección de Capacitación y Promoción de la Defensoría. La línea de acompañamiento a medios comunitarios, campesinos e indígenas del organismo recorre el país para impulsar la participación y expresión ciudadana, fortalecer la identidad sociocultural de las comunidades y promover el conocimiento del derecho humano a la comunicación.

 

 

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