La revista Zócalo publicó un artículo de Adriana Solórzano, presidenta de la Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias. Destaca la labor del organismo y plantea un crítico escenario regional sobre los derechos de las audiencias.

La revista mexicana Zócalo, especializada en comunicación política, radio, televisión, acceso a la información y libertad de expresión, publicó una nota de Adriana Solórzano, presidenta de la Asociación Mexicana de Defensorías de las Audiencias, en la que citó a la Defensoría del Público: hizo un recorrido elogioso sobre la labor del organismo y detalló, con preocupación, tanto el contexto local como regional de los derechos comunicacionales de las audiencias.

En el comienzo del artículo se lee el siguiente párrafo: “El 10 de octubre de 2009 se promulgó en Argentina la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522, que en sus artículos 19 y 20 estableció la creación de la Defensoría del Público. La Ley, considerada de avanzada por académicos y activistas, creó una figura nacional para defender los derechos de las audiencias, con atribuciones de diálogo y sin capacidad sancionatoria. En Argentina, la Defensoría del Público tiene autonomía de gestión e independencia con respecto del poder Ejecutivo (rinde cuentas al Congreso)”, se lee en el comienzo de la nota. Y continúa de la siguiente manera: “Si bien, como ya se señaló, la ley de medios argentina data de 2009, no fue sino hasta el 2012 cuando tras un proceso de consulta abierto a la participación ciudadana, la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual dio posesión a la primera titular de la Defensoría del Público, Cynthia Ottaviano”.

Y añade para repasar el día a día del organismo: “Los resultados de la gestión del primer equipo de trabajo de la Defensoría del Público son alentadores: veinte audiencias públicas, 50 mil ejemplares de la ley de medios repartidos (incluye ejemplares en braille y en lenguas originarias); 5185 estudiantes escuchados a través del programa “La Defensoría va a la escuela”. Cuatrocientas horas de taller mediante el programa “La Defensorías va al barrio”. Se publicaron ocho guías para periodistas con directrices éticas para diferentes tipos de cobertura. Crearon una Defensoría móvil que se traslada a todas las provincias de Argentina. Generaron un programa de acompañamiento para proyectos de comunicación indígena y comunitaria”.

Después, menciona: “Además, Cynthia Ottaviano fue artífice y promotora del trabajo articulado regional a través de la Organización Interamericana de Defensoras y Defensores de las Audiencias (OID) creada en 2014. Finalmente, es relevante señalar que la Defensoría fue reconocida por la Organización de Estados Americanos con el Premio Interamericano a la Innovación para la Gestión Pública Efectiva. A pesar de los buenos resultados y del cúmulo de casos satisfactoriamente resueltos, el panorama para la Defensoría del Público se ha visto ensombrecido por la coyuntura política. El presidente Macri, días después de llegar a la Presidencia a finales de 2015, expidió decretos de necesidad y urgencia para modificar la Ley Audiovisual y eliminar tanto al Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) como a la Autoridad Federal de Tecnologías de la Comunicación (AFTIC). En este clima de incertidumbre, el pasado 14 de noviembre se cumplió el mandato de cuatro años de Cynthia Ottaviano”.

En el archivo adjunto, la nota de la revista Zócalo.