Los jóvenes y los medios: contrastes en La Cárcova
Cómo actúa la Defensoría, cuáles son los derechos comunicacionales de los y las adolescentes y cómo se suele presentar a los jóvenes de los barrios en los medios, fueron temas centrales de un taller realizado durante octubre.
Justo donde comienza el asentamiento La Cárcova, en José León Suárez, partido de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, se encuentra el edificio de la Escuela Secundaria Básica N°40. La Defensoría del Público llegó a ese espacio para trabajar, durante dos martes por la mañana, con el grupo de chicos y chicas de tercer año.
Los y las estudiantes conocieron algunos de sus derechos comunicacionales y profundizaron otros que ya conocían. “Si te filman o te sacan fotos, tenés que firmar un papel de que vos aceptás, o tu mamá, ¿no?”, consultó una de las participantes, que ya conocía el derecho a la protección de la propia imagen. “Pasa que si te filman vos podés quedar comprometido, te escrachan”, dijo uno de los chicos. Este intercambio permitió profundizar en éste y otros derechos vinculados con el uso de imágenes de jóvenes en televisión, como el que enuncia que no deben ser discriminados por habitar en un barrio ni por cualquier otra causa. “Parece que porque sos de la villa sos re delincuente, así te muestra siempre la tele”, dijo otro de los participantes del taller.
¿Cómo muestran los medios a los chicos y las chicas de las villas? ¿Qué consecuencias tienen esas maneras de mostrar? ¿Cuánto se relacionan esas imágenes con lo que los y las adolescentes de los barrios son? Estas preguntas también guiaron el taller para invitar a los y las jóvenes a pensarse en relación con los medios. Coincidieron en que cuando se menciona a La Cárcova a los chicos se los asocia al hambre, a la falta de vestimenta y calzado, a la miseria, mientras que a los jóvenes siempre se los muestra con armas, en situaciones de drogas o de delincuencia.
Pero al detenerse a definir cómo se perciben a sí mismos, por fuera de los discursos mediáticos, surgieron rasgos diversos: “Me preocupa mi futuro, de qué voy a trabajar, cómo va a ser mi vida”, “me gusta jugar al fútbol, ver a la gente pasar, escuchar música”, “disfruto dar consejos a mis amigas, estudiar y hacer las tareas, estar con mi familia”, “me gusta el boxeo, los deportes, me gustaría volver a ver a mi viejo”. Estas fueron las características a partir de las que se definieron y se distinguieron de cómo la televisión suele contarlos.
Los y las jóvenes de la Carcova piden “que no se nos muestre más como chorros y peligrosos para la sociedad”. Quieren que también estén presentes en los medios los jóvenes que quieren progresar, salir adelante, tener una profesión. Y desean, además, que las cosas que no funcionan bien en el barrio se mejoren, “porque con eso va a mejorar todo lo demás”. Con esas reflexiones cerró el taller. Las docentes que acompañaron el proceso, Liliana y Mariel, afirmaron que estos espacios son de mucha utilidad en la escuela y agradecieron al equipo de Capacitación y Promoción de la Defensoría del Público la actividad realizada.