Chicos y chicas de Munro participaron del taller La Defensoría va a la escuela
Estudiantes del Colegio San Antonio de la localidad bonaerense de Munro debatieron y reflexionaron sobre sus derechos comunicacionales y la representación de la juventud en los medios audiovisuales. Allí estuvo la Defensoría del Público.
Como parte del plan de trabajo que la Defensoría del Público lleva adelante en el marco del “Año por la inclusión de niñas, niños y adolescentes en los medios audiovisuales”, integrantes de la Dirección de Capacitación y Promoción de la Defensoría realizaron un taller en el Colegio San Antonio de Munro, provincia de Buenos Aires.
Los y las veinticinco jóvenes de quinto año de nivel medio se animaron a debatir, consultar y preguntar acerca de los derechos que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual establece. En la materia Observatorio de Medios habían trabajado previamente el contexto de surgimiento de la ley y el contexto en el que se encuadran los derechos de las audiencias garantizados por la norma.
“Cuando salgo a la calle del barrio con una capucha o una gorra mi viejo me dice que me parezco a un chorro”, dijo un estudiante haciendo referencia a los estereotipos negativos que los medios refuerzan sobre los y las jóvenes de las clases populares. Estigmatización y discriminación fueron palabras que se escucharon una y otra vez en el taller como una preocupación frecuente de la juventud en relación a los medios audiovisuales.
El debate acerca de la representación de las mujeres en los programas televisivos y en las publicidades también estuvo presente. “La tele tiene muchos prototipos de cómo una debe ser. Hay tantos programas con modelos tan lindas y una se siente muy presionada”, reflexionó una estudiante. Además expresaron preocupación por la construcción de parámetros de belleza, el modo en que se narran las actividades que realizan en sus momentos de ocio, los vínculos con el delito y la violencia.
Las y los estudiantes resaltaron en el taller que los medios colocan a la juventud en un lugar de inexperiencia para abordar ciertos temas. “No se los tiene en cuenta como interlocutores válidos, la única voz autorizada siempre la tienen los adultos porque la juventud está en ‘la joda’”, comentó una participante. Mencionaron también que en la televisión y la radio se infringe el horario apto para todo público y que hay poca programación destinada y/o producida por niños, niñas y adolescentes.
Bajo la premisa de que nadie reclama un derecho que no conoce, la Defensoría continúa visitando escuelas de todo el país para compartir momentos de reflexión, consultas y debates sobre los derechos comunicacionales de niños, niñas y jóvenes.