Luego de las experiencias personales, llegó el turno de la conceptualización de la violencia y el rol que tienen tanto los medios de comunicación como las redes sociales. ¿Qué es la violencia política? ¿Dónde se sufre más? Y qué efectos produce en mujeres que quieren correrse del lugar asignado históricamente por la sociedad.

La segunda parte de las ponencias del encuentro organizado por la Defensoría del Público y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), giró en torno a la conceptualización de la violencia y el rol de los medios de comunicación. Para ello, mujeres con amplios y distintos recorridos aunaron voces para ensayar una definición sobre violencia política por razón de género y su impacto mediático. La mayoría de las expositoras coincidió en que, a mayor participación de las mujeres en política, se producen más actos violentos y descalificadores en medios de comunicación y redes sociales.

Para la periodista lesbiana Amanda Alma hay un punto a observar: “Los medios de comunicación están construidos sobre referencialidades principalmente androcéntricas, masculinas, heterosexuales, blancas y porteño céntricas. Y que esas referencias no solamente se desmontan a través de las políticas y los debates públicos, sino también con la incidencia de organismos como la Defensoría del Público”.

La politóloga de la Universidad Nacional de Río Negro, María Esperanza Casullo, detalló: “Las mujeres que participan en política son víctimas de la violencia a todo nivel, en todos los partidos. Cuanto más participan, más violencia hay. No sólo acá, en Argentina. Y esas violencias son múltiples. Las interrumpen en los medios, en el Parlamento, en un panel. Las mujeres son más interrumpidas que los varones. Es un uso estratégico el de la interrupción, eso es maltrato. No te dicen que estás equivocada, te dicen mal cogida, gorda, desagradable. Si participás de estos espacios, te tenés que someter a ese tipo de acoso. ¿Por qué una tiene que tomarse el trabajo psíquico de no darle bola a ese maltrato? Se busca que nos retiremos de esos espacios”.

Luego llegó el turno de la coordinadora de agenda feminista e integrante del área Comunicación del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Vanina Escales, quien remarcó: “Sabemos que la violencia de género por razones políticas afecta la democracia y la participación política de las mujeres, de las lesbianas, de las personas trans y de géneros diversos”. Y propuso: “Creo que lo que se presenta como un desafío es plantear a través de qué vías vamos a lograr los rechazos y consensos sociopolíticos y socio culturales sin condicionar ni afectar otros derechos.”

La senadora nacional Eugenia Catalfamo, la más joven en ese ámbito, señaló la distancia que aún existe entre hombres y mujeres y puntualizó que la juventud de las mujeres es otro de los lugares donde la violencia parece focalizarse. “Les agradezco a la Defensoría y a ELA por poder hablar sobre la desigualdad y la violencia en la política. Son muchos los logros, pero sigue existiendo una brecha muy grande. Todo esto también genera violencia política y hay que incorporar a la agenda pública cada una de estas luchas. Ser mujer y ocupar un cargo político no es fácil; y si sos joven, peor. El maltrato es grande. En redes, encima, el rol de la violencia es disciplinador”, se explayó.

La referente feminista Raquel Vivanco, integrante del Ministerio de las Mujeres Géneros y Diversidad, habló de la importancia de este tipo de encuentros.  “Es fundamental tejer estas redes. En nuestra experiencia como militantes, seguro, nos pasó. Siempre hubo violencia: psicológica, simbólica, física, económica. Dentro de los partidos políticos, incluso. Hay que cambiar las reglas de juego, irrumpir en la política, encontrar nuevas formas de participar”, subrayó.

El cierre de las conceptualizaciones estuvo a cargo de la diputada nacional Mara Brawer: “La violencia política es disciplinadora hacia el colectivo de mujeres. La violencia política no sólo es hacia una mujer: se usa para atacar a una idea, a una representación. No son tan masivas las defensas, hay que fijar acuerdos, no se puede permitir la violencia. Es complejo el patriarcado, claro, pero como mujeres debemos defendernos más, con consensos más fuertes entre nosotras.”

El primer encuentro de Mujeres y LGBTTTIQ+ se desarrolló a lo largo de dos horas y media y continuará el lunes 3 de agosto, a las 16. Podrá seguirse en vivo desde esta web institucional. El primer foro está disponible en este link.