La sede Andina de la Universidad Nacional de Río Negro en El Bolsón fue el punto de encuentro para una sesión de trabajo con periodistas de la región, junto a representantes de organismos que se ocupan del combate al fuego. Allí recibieron ejemplares de la Guía para la cobertura periodística responsable de desastres y catástrofes elaborada por la Defensoría del Público, a partir de la cual se debatió sobre el tratamiento informativo de incendios forestales.

Los desafíos que una situación tan compleja presenta a todos los involucrados fueron discutidos porque la Defensoría recibió presentaciones y reclamos del público referidas a la difusión de información presuntamente errónea, como incendios de viviendas en lugares donde no sucedieron o la falta de una cobertura que diera a la población el servicio que necesita ante esta clase de emergencias.

El encuentro fue convocado por la Defensoría del Público y la delegación Bariloche de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, con acompañamiento de la Universidad. Romina Paolino, de la Dirección de Análisis, Investigación y Monitoreo de la Defensoría, y Facundo Vila y Hugo Muleiro, de la Dirección de Capacitación y promoción, informaron sobre el proceso de elaboración de la guía, los intercambios y debates realizados y las orientaciones que contiene.

Los y las participantes debatieron sobre la tensión que genera la demanda de los medios de informes permanentes cuando los organismos involucrados enfrentan momentos críticos en los que no tienen como prioridad la atención a la prensa y sólo pueden elaborar partes informativos al comienzo y al final de cada jornada.

Se mencionaron también otros problemas que se vinculan con la comunicación como servicio público, tal como es concebida por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Los relatos dieron cuenta de la voluntad de la comunidad de prestar colaboración pero, al mismo tiempo, la falta de condiciones necesarias para evitar riesgos en estos contextos.

También hubo intercambios sobre la necesidad de establecer perímetros de seguridad en torno de un siniestro que sean respetados por las y los periodistas comprometidos para preservar su propia seguridad y no obstaculizar las tareas de asistencia.

Finalmente, entre los y las presentes hubo coincidencia en la necesidad de elaborar un material específico que sirva como orientación para la cobertura de incendios forestales, el manejo de los tiempos para requerir información a los organismos públicos, el cuidado necesario para los y las cronistas que circulan por las zonas afectadas y la difusión de información que contribuya a que la población pueda adoptar medidas de prevención.

En Lago Puelo, Chubut, asistieron al debate representantes de medios locales, del Concejo Deliberante, de Parques Nacionales y autoridades y estudiantes del Profesorado de Geografía del Instituto Superior de Formación Docente 813, donde se realizó la reunión. También en este caso se destacó la necesidad de que periodistas locales adquieran saberes específicos para la cobertura de situaciones de emergencia y catástrofe y que los flujos informativos contribuyan a brindar a las audiencias información útil y relevante.

También fue mencionada como problemática la cobertura periodística de medios que transmiten desde la Ciudad de Buenos Aires y desconocen los contextos concretos donde se produce la catástrofe. Una de las asistentes mencionó el caso de un canal de noticias de Buenos Aires, que es accesible en la zona por los sistemas de televisión paga, que difundió el título: “El incendio de Cholila llegó a Bariloche”. En verdad, hay 200 kilómetros de distancia entre la localidad chubutense y la ciudad rionegrina y, si el fuego hubiera avanzado a través de ellos, habría arrasado con cientos de miles de hectáreas y poblaciones completas.

La diferencia entre el flujo de información posible entre quienes atienden un incendio forestal y la demanda de novedades periodísticas fue planteada también como una tensión que es necesario resolver.

En ese sentido apunta la Guía para la cobertura periodística responsable de desastres y catástrofes elaborada por la Defensoría del Público tras consultar a representantes de los diversos sectores involucrados en la asistencia y la cobertura ante siniestros y que el organismo presenta como un enfoque respetuoso de los derechos de las audiencias, de las y los trabajadores y de sus necesidades en estas situaciones.