Experiencias en el foro para erradicar la violencia política por género
Esta es la entrega inicial del primer encuentro organizado junto al Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA). Luego vendrá el turno de la conceptualización y el de las estrategias.
“¿Viste que no estabas preparada? ”, “Estoy desmoralizada”, “Nos dicen trola, gato, grasa, falta de formación”, fueron algunas de las expresiones de las mujeres que expusieron en el encuentro organizado por la Defensoría del Público y ELA para visibilizar e intentar erradicar la violencia por razón de género en la política.
La primera en hablar fue Natalia Gherardi. Agradeció la posibilidad de llevar adelante este encuentro junto con el organismo y remarcó el trabajo que hace ELA, junto a muchas de las mujeres presentes en el foro, para visibilizar la violencia política contra las mujeres. Y expresó: “Hay una cantidad de acciones que constituyen violencia de género en la política tales como menoscabar, impedir, restringir la participación de las mujeres, vulnerando su derecho a una vida libre de violencia en el ejercicio de la vida política. Uno de los grandes aciertos de la Defensoría del Público es mostrar la dimensión colectiva de la violencia política hacia las mujeres”. Y concluyó proponiendo que los discursos de odio y violentos hay que transformarlos con más y mejores discursos.
La Defensora del Público, Miriam Lewin, comenzó su ponencia enumerando: “Mal atendida, trola, gato, grasa, torta, sorda, fea, ignorante, gorda, flaca esquelética, borracha, tarada, ridícula, inútil. Se meten con nuestro aspecto físico, se meten con nuestra intimidad, se meten con nuestra vestimenta. Nos quieren disciplinar o excluir para que volvamos a los roles tradicionales que establece para nosotras la sociedad patriarcal. Este fenómeno tiene la capacidad de minar la escena política argentina”. Lewin aseguró que con el insulto se les niega a las mujeres y LGBTTTIQ las habilidades para la política y que: “la participación no puede tener un costo tan alto. La violencia política por razones de género pretende disciplinarlas, recluirlas en los roles tradiciones y es tóxica para la construcción democrática”.
Una vez que concluyó, fue el turno de la antropóloga Rita Segato, que fue invitada para abrir las ponencias. Segato puntualizó: “Las mujeres somos moralmente vulnerables, siempre; por definición. Hasta que el patriarcado no se desmorone, nuestra vulnerabilidad moral es visible cada día de la vida, en todas las situaciones, en todas las escenas. Pero sobre todo en la escena ampliada, que es la escena mediática. La sospecha moral sobre las intenciones de las mujeres es algo atávico y está en la larga historia de la especie, desde tiempos muy antiguos”.
A partir de ese momento, las participantes expusieron sus miradas y experiencias tan disímiles como sus trayectorias, pero que concluyeron en una misma situación: todas sufrieron y sufren violencia política por intentar participar en política. Sea partidaria o no.
La Senadora Nacional por la Pampa, Norma Durango, abrió el eje de Experiencias Personales al relatar lo doloroso que fue descubrir a uno de sus hijos escuchado un programa de radio donde se hablaba en forma agresiva de ella. Y aseguró: “La participación política de las mujeres desde siempre implicó una lucha dual. Por un lado, tratar de desarrollar nuestra vocación política, pero a la vez defendernos de los obstáculos y los prejuicios del machismo que nos atraviesa siempre”. Y para cerrar, propuso: “Se debe construir una forma feminista de hacer política”.
La diputada nacional, presidenta de la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las Telecomunicaciones y la Digitalización, Gabriela Cerruti, aseveró: “Creo que la violencia política contra las mujeres, desde los medios de comunicación, no se ejerce por igual contra todas las mujeres, si no que se ejerce contra aquellas mujeres que desde diferentes lugares ponen en jaque al patriarcado”.
Y extendió su ponencia: “Tanto el periodismo como la política son dos territorios que más van a resistir como los baluartes del patriarcado”. Comentó que la política se ejerce como si fuera un vestuario de varones y detalló: “Ha hecho durante muchísimos años una especie de culto del aguante. Cuando hablamos de violencia contra las mujeres en los medios de comunicación tenemos que hablar de violencia contra aquellas mujeres de la política que se van de la norma”.
“Viste que no estabas lista”, fue la frase que resonó desde la experiencia personal de la legisladora porteña Ofelia Fernández, que se sumó a las voces con un análisis de alto impacto: “El objetivo final -de este tipo de aseveraciones- es evitar que avance y se potencie un proceso en el cual muchísimas pibas están ahora participando”. Y remarcó: “En el plano de la política muchas veces nuestras posiciones pueden ser totalmente distintas, desde enfoques totalmente distintos, pero las cosas que recibimos son exactamente iguales y eso ya es un punto relevante”. Y añadió: “En definitiva no importa dónde te posicionás, caminando hacia qué lugar, porque en definitiva lo que importa es sacarte de ese lugar, anularte la posibilidad de intervenir en política.”
La periodista Romina Manguel se mostró lastimada y agotada por la violencia que sufrió en el último tiempo. “Me encuentro desmoralizada”, resumió al comienzo. “Esta violencia, en la TV, es continua, obscena, visible. Yo no tengo más ganas de poner el cuerpo. No tiene costo el ataque, el agravio. No creo que esto cambie en breve. Pasé situaciones espantosas. Me han llegado a decir ‘mal cogida’ al aire. Cuál es el argumento político para discutir en esas circunstancias. Dejar el programa se volvió noticiable, no lo puedo entender. Eso me dolió, me denigraron, dijeron de mí de todo, lo que se les ocurrió. Esto es agotador, no le recomiendo la lucha ni siquiera a mis hijas, aunque me duela decirlo. El desgaste es enorme. Es difícil, quienes ejercen esta violencia no tienen costo. Son aplaudidos, parecen prestigiados, incluso. Siento que hoy me ganaron, ofrezco disculpas por la falta de optimismo”.
El encuentro se desarrolló a lo largo de tres horas y continuará el lunes 3 de agosto, a las 16. Podrá seguirse de nuevo, en vivo, a través de la web del organismo. El primer foro está disponible acá.