Finalizaron las jornadas sobre el rol de los medios en la prevención de mensajes violentos
Miriam Lewin participó del cierre del espacio de reflexión acerca del rol preventivo de la comunicación ante el fenómeno de los discursos de odio en la Legislatura de CABA junto con la diputada Victoria Montenegro, la subgerenta general de Télam, Mariana Bendahan, la madre de Plaza de Mayo, Vera Jarach y el sociólogo Ezequiel Ipar.
La absorción de mensajes violentos viralizados en las redes sociales entre jóvenes de 16 a 24 años y la necesidad de afrontar ese fenómeno escuchando malestares y preocupaciones de chicos y chicas, fue uno de los temas destacados en el cierre de las “Jornadas de reflexión: el rol de los medios en la prevención de los discursos de odio”, llevadas adelante por el organismo, la diputada Victoria Montenegro y la Agencia de Noticias Télam.
En el Salón Alfonsín de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires estuvieron la Defensora del Público Miriam Lewin, la diputada Montenegro, la subgerenta general de la Agencia Télam Mariana Bendahan, la madre de Plaza de Mayo Vera Jarach, y el director del Laboratorio de Estudios de sobre Democracia y Autoritarismo (LEDA) de la Universidad Nacional de San Martín Ezequiel Ipar.
Durante el cierre de las jornadas, Lewin manifestó la importancia de “atender lo que piensan, lo que les preocupa a los pibes y las pibas, y de qué manera esas inquietudes, esos descontentos están siendo utilizados por quienes promueven discursos de odio”.
La actividad tuvo el objetivo de reflexionar sobre discursos pronunciados en la esfera pública que promueven o legitiman la discriminación o la violencia hacia personas o grupos por razón de religión, origen étnico, nacionalidad, raza, género u otro factor de identidad. Tal definición, sin embargo, no agota la cuestión de los discursos de odio, enfatizó Ipar, pues la problemática incluye disciplinas como las ciencias jurídicas, el psicoanálisis, la sociología, la moral y la lingüística.
Además, Ipar hizo hincapié en cómo los mensajes violentos que circulan y son incentivados por las plataformas influyen entre chicos y chicas muy jóvenes. Así, llamó a reflexionar sobre cómo los malestares objetivos que padecen –entre otros el hecho de iniciarse en un mercado de trabajo que les exige mucho y les ofrece poco– terminan colonizados por discursos políticos que proponen “odiar al que tenés al lado” en lugar de resolver la cuestión económica.
También durante el cierre de la actividad –destinada a periodistas, comunicadoras y comunicadores, sindicatos, profesorados y escuelas de nivel medio– Ipar destacó que “la probabilidad de sufrir discursos de odio en espacio público digital en Argentina por ser mujer es cuatro veces más grande que la de un varón”.
Por su parte, Vera Jarach aseveró que “el odio se disemina de distintas maneras y, en general, surge con muchísima frecuencia en situaciones en las que todo parece que anda mal. Las consecuencias son gravísimas, porque tienen que ver con persecuciones, racismos, genocidios, guerras”. Por ese motivo, es importante decir “nunca más el odio y nunca más el silencio; a los primeros signos de que el odio está creciendo, lo primero que hay que hacer es no callarse la boca”.
En la primera actividad se abordó el negacionismo, los genocidios y el Terrorismo de Estado, en la segunda jornada se habló de géneros, diversidades y disidencias; y la tercera hizo referencia al rol del Estado, las políticas públicas y los marcos normativos.