“Las publicidades atrasan”
Chicos y chicas de Río Gallegos, Santa Cruz, participaron de un encuentro de reflexión y debate sobre sus derechos comunicacionales junto al organismo en el marco de la propuesta “La Defensoría va a la escuela”.
Estudiantes de primero y segundo año de la Escuela Secundaria N° 19 ubicada en la capital de la provincia de Santa Cruz participaron de la propuesta “La Defensoría va a la escuela”, una serie de talleres organizados por la Defensoría del Público con el objetivo de dar a conocer los derechos que tienen chicos y chicas en tanto audiencias de la radio y la televisión y de reflexionar acerca de la importancia del acceso y la participación en los medios audiovisuales.
En el marco del taller a cargo de Cecilia Uriarte, integrante de la Dirección de Capacitación y Promoció de la Defensoría del Público, las y los jóvenes debatieron acerca del lugar que tienen en los medios de la provincia y dieron cuenta de los pocos espacios con los que cuentan para expresarse y opinar acerca de los múltiples asuntos que son de su interés.
“Somos noticia cuando chocamos un auto o cuando nos pasa algo violento”, expresaron sobre los criterios que tienen los medios para incluir a las y los jóvenes en sus informaciones. También intercambiaron opiniones acerca de la falta de federalismo en las señales noticiosas nacionales. “Las noticias más importantes son las de todo el mundo, no sólo las de Buenos Aires”, argumentó uno de los jóvenes en relación a la falta de cobertura informativa de lo que sucede en el país.
Uno de los aspectos que más críticas recibió es el incumplimiento de las tres horas de programación destinada a niñas, niños y adolescentes estipuladas por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. “Levántate a ver los dibujitos”, bromeó una joven en relación a que estos programas se emiten en horarios en los que niños y niñas se encuentran durmiendo, dando cuenta de que se cumple con el texto de la norma pero no con el espíritu.
Otro de los temas sobre los que reflexionaron las y los participantes fue el lugar asignado a las mujeres en las publicidades, siempre asociadas a promocionar artículos vinculados a la limpieza y el cuidado del hogar. “Las publicidades atrasan”, sentenció uno de los chicos respecto a los anuncios que representan situaciones que poco tienen que ver con los roles asumidos por varones y mujeres.