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Una radio para cruzar la ruta

Junto a la Defensoría del Púbico, chicas y chicos de la Escuela Primaria N°7 de Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires, se asoman al mundo de la radio y sueñan con tener su propia emisora.

La Defensoría del Público realizó un taller de introducción al lenguaje radiofónico con niñas y niños de primero a sexto grado de la escuela del Barrio Villa Italia, ubicado en las afueras de la ciudad de Tres Arroyos. Allí se gesta el proyecto de instalar una radio escolar comunitaria con el objetivo de visibilizar no sólo las actividades que se hacen al interior de la escuela sino en las instituciones y organizaciones del barrio.

Carolina Beltrán, una de las docentes artífices del proyecto, señaló la importancia de la radio como herramienta pedagógica, como una forma para estimular la lectura de los chicos y chicas, un modo de resignificar las producciones escritas que a través de la radio podrían tener destinatarios concretos: escribir para compartir con sus familias, vecinos, amigas. Además, dijo, “la radio permitiría incentivar a que tomen la palabra, a que hablen en primera persona de sus actividades, inquietudes y preocupaciones”. Por eso, desde la escuela N° 7 de Tres Arroyos, piensan la radio como una posibilidad “para contar otras noticias del barrio y no siempre las que lo ligan a la conflictivo y violento, un modo de cruzar la ruta y acercarse al resto de la ciudad”, expresó la docente.

Durante dos jornadas, y con el acompañamiento de integrantes de la Dirección de Capacitación y Promoción de la Defensoría del Público, todos los grados de la escuela se animaron a producir sus propias historias: el relato de Juan, un nene al que se le cae un diente y se lo traga; la historia de un auto de cartón que lleva a los chicos y chicas a la escuela cuando llueve; las peripecias de dos sirenas que son perseguidas por una ballena y piden ayuda a un hipopótamo o diálogos entre jirafas y avestruces.

Además, produjeron noticias en las que el barrio y la escuela son los protagonistas: la nueva plaza con sus luces, hamacas, canchas de fútbol y de básquet; la excursión que hicieron para ver los pájaros cauquénes que se encuentran en peligro de extinción; el cumpleaños número 125 de la escuela y los arreglos que le están haciendo al edificio; la mordedura de un perro a una nena y los peligros de dejar los animales sueltos, y la fiesta de fin de curso en la que los chicos y chicas de sexto grado recibirán su diploma.

Así, en el Año por la inclusión de niñas, niños y adolescentes en los medios audiovisuales, la Defensoría del Público acompaña proyectos en los que las voces de chicos y chicas son las protagonistas y donde la práctica del derecho a la comunicación puede permitir cruzar rutas y borrar límites que a veces parecen infranqueables.

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