1° día del Foro Mundial de Derechos Humanos: jornadas de la Defensoría
Luego de la apertura a cargo del Presidente Alberto Fernández, dio comienzo el III Foro Mundial de Derecho Humanos 2023, que se extenderá hasta el 24 de este mes. En esta nota, las actividades en las que participó el organismo.
“Es un día importante. Sin dudas, cuando hace mucho tiempo me plantearon la posibilidad de organizar este Foro, rápidamente dije que sí. Los derechos humanos son los más trascendentes que tiene la humanidad, son los de los pueblos y su identidad. El pueblo argentino ha hecho de los derechos humanos una verdadera política de Estado”. El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, con estas palabras, dio comienzo al III Foro Mundial de Derecho Humanos 2023, que se llevará a cabo en Argentina desde el 20 al 24 de marzo y que abordará temáticas como, por ejemplo, los principales avances y desafíos en materia de discriminación, ambientalismo, género, acceso a la justicia y abordaje de la trata de personas en medios. En ese marco, la Defensoría del Público tiene (y tuvo en la organización) un rol muy activo en charlas y talleres.
Para comenzar, en la sala Miguez del Centro Cultural Haroldo Conti, ante una concurrencia masiva, el Subdirector de Asuntos Jurídicos de la Defensoría del Público, Horacio Lutzky, se preguntó ¿Qué son los discursos de odio? ¿Por qué preocupan? Y ¿Qué se puede hacer frente a ellos?
Durante más de una hora, el taller “Estrategias para evitar la difusión de los discursos de odio en los medios de comunicación y en las redes sociales” recorrió la problemática, una temática que tuvo sus orígenes en el holocausto. “En ese momento hubo una prédica contra una minoría desde los medios de comunicación que presentaba una solución: excluirlos de la sociedad”, recordó Lutzky.
También, el abogado se refirió a la responsabilidad de las redes sociales, lugar en que parecen proliferar, ya que está comprobado que este tipo de mensajes son los que producen más tráfico: por aceptación o rechazo.
Para terminar, el subdirector de Asuntos Jurídicos, remarcó que la Defensoría del Público propone, desde hace años, como la Unesco, la Alfabetización informática comunicacional (AMI) como una acción posible antes este tipo de discursos.
Proyecto GPS
Dos horas más tarde tuvo lugar la mesa “Género, publicidad y sociedad: Hacia una comunicación responsable”, de la que participaron la Defensora del Público, Miriam Lewin, y Romina Coluccio, coordinadora del área de Géneros, por parte del organismo. También estuvieron Rocío Restanio y Ariadna Carulli por Mujeres en Publicidad (MED).
En las dos horas que duró la charla, se presentó el resultado de dos años de trabajo, que convocó a más de 60 personas, en ocho mesas, de las que formaron parte grandes anunciantes, especialistas en publicidad, agencias, universidades, PyMes y pequeños anunciantes, personas de la sociedad civil, cámaras y medios del sector y miembros del Estado y tuvo como objetivo construir un mapa para llegar a un horizonte deseado: una comunicación más justa, diversa y representativa.
El resultado del trabajo fue presentado como un gran mapa que expone 11 núcleos problemáticos que habilita distintas lecturas entrecruzando: “Estereotipos resistentes”, “Varones y falta de diversidad”, “Capacitaciones fragmentadas”, “La cultura de la urgencia y del como si”, “Rol del Estado”, “Líderes y resistencias”, “Lineamientos globales indiscutibles”, “Lo forzado como barrera para la acción”, “Conocimiento espontáneo”, “Falta de trabajo sistemático, en red” y “Desigualdad en festivales”.
La idea fue poder generar un ámbito de diálogo que permita, con todas las participaciones y miradas de una diversidad de sectores de la industria publicitaria poder generar una aproximación común que llamaron cartografía: un mapa para poder revisar la industria.
Metaverso
En el panel “Nuevas audiencias y derechos en el metaverso” participaron la docente Lila Luchesi, el investigador Diego Rossi, el director de Capacitación de la Defensoría del Público, Sebastian Novomisky, y el productor audiovisual, Federico Dalmaud.
Moderado por el Secretario General de la Defensoría, Pascual Calicchio, durante la ponencia se habló de cómo el metaverso es un espacio virtual que rompe la barrera de lo lineal, permite la interacción en tiempo real entre múltiples usuarios –ya sea para una acción, una compra o visita de un lugar– y ofrece un sinfín de oportunidades para los creadores de contenidos.
Luchesi advirtió cómo el Metaverso es muy parecido a “Second Life”, plataforma que surgió en 2003, aunque “se asienta en una mirada más individualista”. Otra de las advertencias manifestadas por los panelistas es el modo en que “el rol de la empresa Meta es lograr que Metaverso sea una moneda de cambio”.
“Con el G5 habrá un salto en la cantidad de datos que se recopilarán y que se procesarán. Habrá entonces más intención de predecir el comportamiento humano y mayores riesgos”, destacó, por su parte, Novomisky.
Discursos de odio en medios y redes
Lewin también participó en la mesa “Los discursos de odio en los medios de comunicación y en las redes sociales”, junto con Sandra Chaer, de Comunicación para la Igualdad, quienes entrevistaron a Mariela Belski, de Amnistía Internacional, y a Lucía Wegelin (LEDA-UNSAM).
La necesidad de pedirle al Estado que le exija a las empresas de redes que tengan algún tipo de responsabilidad con los discursos de odio, la problemática del vínculo entre la libertad de expresión y los modelos de negocios, además del modo en que los algoritmos no son visibles para los usuarios, fueron algunos de los temas que hablaron las entrevistadas.
Lewin planteó el problema de qué es lo que se le puede exigir a las plataformas, porque para ellos “la libertad de expresión no es lo mismo que para nosotros. Para ellos la libertad de expresión es la libertad de lucrar, libertad para hacer negocio”.
“Vemos que hay países de Europa que empiezan a pedir o a regular a las empresas. El Estado en Argentina no tiene un vínculo con las empresas de redes sociales. Necesitamos que el Estado pueda exigirles a las empresas de redes algún tipo de responsabilidad. Y eso no pasa. El error nuestro es no exigirle al Estado que eso pase”, dijo Mariela Belski.
Por otro lado, Lucía Wegelin sostuvo que “todos saben que los medios tradicionales tienen una línea, entonces confían en las redes, porque pareciera que en esos ámbitos no hubiera editoriales, como si fuera algo del orden más espontáneo. El algoritmo no es algo visible para los usuarios. Y eso es parte del problema”.
Además, Lewin y Chaer preguntaron cuál es el rol juegan los varones en las situaciones en las que son víctimas editoras de género y comunicadoras que militan por mayores derechos.
Al respecto, Belski consideró que “cuando defendemos periodistas y actrices, necesitamos el apoyo de varones, y cuesta. Cuesta por varias razones. Las mujeres ganamos un montón de derechos y esto hay que defenderlo. Todo eso asusta, por ahí los varones quieren ayudarnos, pero no tienen el vocabulario, el conocimiento”.
En tanto, Wegelin estimó que “la posición subjetiva es más difícil transformar que la opinión manifiesta. Cuando un sujeto social pierde privilegios es más difícil que se transforme, les cuesta en ese nivel. Y las redes tampoco ayudan”.
El Foro continuará mañana y desde este link se pueden consultar cuáles son las jornadas en las que participará la Defensoría del Público.