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Chicos y chicas piensan los medios en Tucumán

Durante tres encuentros impulsados por la Defensoría del Público, un grupo de jóvenes tucumanos debatió acerca del funcionamiento de la radio y la televisión con el objetivo de aportar una mirada crítica y propuestas sobre los medios.

Un candidato a comisionado comunal en una localidad tucumana se niega a “discutir de política con niños” cuando un grupo de jóvenes intenta concertar una entrevista. Una adolescente víctima de violencia en la escuela es expuesta en televisión sin preservar su identidad. En otra escuela se crea una radio educativa donde las chicas y chicos pueden hablar wichi. Estas situaciones fueron planteadas durante el taller “Jóvenes y comunicación. Nos formamos como lectores/as y productores/as críticas de medios” y contrastadas con los derechos que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual consagra en relación con la niñez y la adolescencia. Diecisiete chicos y chicas de entre 15 y 21 años asistieron a la convocatoria con la intención de sumar herramientas como sujetos activos del derecho a la comunicación.

El punto de partida fue analizar lo que los medios dicen acerca de las y los jóvenes a través de dinámicas y materiales variados. Se concluyó que la radio y la televisión seleccionan temas y enfoques y que allí se expresan decisiones y perspectivas que inciden sobre los modos de pensar a la juventud. Se dio cuenta de que la construcción de la infancia y la adolescencia y los modos de interpelarlas son parte de procesos históricos y culturales y que, en un sistema de medios diseñado principalmente con criterios mercantiles, las chicas y chicos son considerados consumidores más que sujetos activos con intereses propios. Por un momento, el debate se concentró en la ampliación del derecho a voto desde los 16 años. Se escucharon los posicionamientos de cada participante y hubo un punto de acuerdo: los chicos dijeron que los medios cuestionaron, en gran medida, el interés y la preparación de este sector para manifestar sus posturas políticas en las elecciones.

Se analizaron -con ejemplos, debate y aportes de los talleristas- los criterios que transforman hechos en noticias, cómo se seleccionan y jerarquizan. Esos criterios, que los participantes del taller rastrearon en los medios de comunicación, se contrastaron con los principios que reivindica la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Los diagnósticos, debates, deseos, derechos y principios se tradujeron en propuestas. Se plasmaron en producciones radiofónicas con agendas construidas en base a sus propias decisiones, incluso con discusiones donde se manifestaron opiniones diversas y se construyeron consensos.

Se plantearon situaciones que vinculan a las y los jóvenes con los medios de comunicación para pensarlas en relación a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, a los Criterios de calidad elaborados por el Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia (CONACAI), a la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y a otras herramientas jurídicas y principios. Muchos de ellos están sintetizados en el cuadernillo Por una comunicación democrática de la niñez y la adolescencia publicado por la Defensoría del Público, AFSCA e INADI, que llegó a manos de los jóvenes tucumanos.

Después del intercambio, cada participante del taller contó en una telecabina en qué situaciones siente que los medios respetan a las y los jóvenes y en cuáles no. Matías sostuvo que los medios de comunicación “muchas veces fabrican estereotipos de personas, utilizan a los jóvenes como simples consumidores” e Iván agregó que “cuando dicen una noticia dedicada a jóvenes en general hablan de lo negativo, muy pocas veces de las cosas buenas” y Carla enfatizó que no se siente respetada cuando “hablan en nombre de todos en una nota o comentario”. “Sí creo que nos respetan cuando utilizan una perspectiva de derechos y cuando dejan que otras voces participen”, dijo Mika, “cuando nos toman en consideración y creen en que somos parte de las soluciones a los problemas”, agregó Lucía.

El taller, que tuvo lugar en la sede del Sindicato de Amas de Casa en San Miguel de Tucumán, está a cargo de Emanuel Gall y Eva Fontdevila, miembros de la Fundación Abrojos – Colectivo de Educación Popular, con el acompañamiento de Paula Castello desde el equipo de Capacitación y Promoción de la Defensoría del Público. Forma parte de una línea de trabajo fundamental para el organismo, que busca promover espacios de formación y de participación que releven y reivindiquen los saberes, prácticas y propuestas de jóvenes de todo el país. Esta es la primera iniciativa desarrollada en Tucumán después de los encuentros que se llevaron a cabo en Córdoba y que continuarán en otras provincias argentinas.

 

 

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