Los pueblos originarios ya tienen su propia Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual
Con la presencia de la Defensora, Lic. Cynthia Ottaviano, Matias Melillán, del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y los referentes Qom, Wichi, Ava Guaraní, Mapuche, y Quechua, se presentó el libro La comunicación en lenguas originarias.
Luego de tres intensos años de trabajo, se logró plasmar en más de 230 páginas algunos de los artículos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) que reconoce a los pueblos originarios como sujetos de derecho, reconociendo su identidad, su historia y su cosmovisión. Además, anunciaron la realización para el próximo año de un audiolibro para que la riqueza oral de cada lengua no quede sólo plasmada en el papel.
La Defensora del Público, Lic. Cynthia Ottaviano, abrió la jornada: “En la Argentina, con eufemismos, se oprimió a nuestros pueblos originarios diciendo que había una campaña al desierto, cuando allí estaban nuestros pueblos, y a ellos se los persiguió, se los torturó y se los mató”. Y agregó que “a la opresión de los cuerpos le siguió la opresión de la palabra, y a la expulsión de los territorios le siguió la expulsión de lo que se llamó la civilización. Es decir, que aquí se han aplastado cuerpos e identidades. Hoy no estamos presentando un trabajo ni una línea de acción, hoy cuando levantamos La comunicación en lenguas originarias lo que estamos haciendo es presentar un proceso, un intercambio, una posibilidad de dar un grito sagrado de interculturalidad y de independencia, de esa independencia que significa dejar de ser dicho por otros y empezar a decirnos a nosotros mismos en función de nuestros propios intereses”.
“En definitiva -concluyó Ottaviano- lo que estamos haciendo es trabajar por desalambrar esos territorios, por desalambrar las aulas y las palabras, que fueron aplastadas y que pretendieron ser desaparecidas, pero que hoy vemos que le hemos ganado a esa historia perversa”.
El panel también estuvo formado por Paula Castello, integrante del equipo de Capacitación y Promoción que dirige Ernesto Lamas, quienes junto con el Lic. José Ferrero, de la Dirección de Comunicación, trabajaron en conjunto para poder llevar a cabo esta iniciativa.
Por su parte, Lucas Curapil, que llegó desde Río Negro en representación del Pueblo Mapuche, señaló: “Pasamos todo un verano trabajando en esta iniciativa. No fue fácil porque para nosotros nuestro idioma sigue siendo sagrado, pero decidimos asumir el compromiso político de poder pensar en el futuro, y que cuando nosotros ya no estemos en esta vida, que esta ley traducida quede para la posteridad y que muestre que los idiomas de los pueblos originarios en el 2015 están vivos”.
A su turno, David García, del Pueblo Qom de Pampa del Indio y Resistencia, manifestó sentirse “muy orgulloso y honrado de poder formar parte de este libro”. Y destacó la importancia pedagógica de esta iniciativa ya que “esto nos abre un camino para tener cada vez más textos bilingües en nuestras escuelas”.
Como referente del Pueblo Quechua de Abra Pampa y San Salvador de Jujuy, tomó la palabra Eusebio Llampa, quien remarcó: “Qué lindo va a ser que nuestros hermanos conozcan las leyes en nuestra propia lengua. Siento que este es el puntapié inicial para empezar a liberarnos. La educación debe estar adaptada a la realidad porque sino sigue siendo una conquista”.
Y en representación de las comunidades Wichis de Fortín Belgrano y Sauzalito, en Chaco, Edgardo Mendoza contó que para poder estar presente realizó un largo periplo que incluyó calles de tierra, el cruce de un río, un viaje en micro y muchos kilómetros a cuesta. Pero, a pesar del cansancio, se le notaba la emoción. “Estamos muy orgullosos de poder plasmar nuestro idioma en un papel, y este material comienza a ser un despertado dentro de la comunidad porque es una manera de transmitirlo y visibilizarlo”.
Si bien no pudo estar presente Mario Valdez, del Pueblo Ava Guaraní, vale la pena destacar que la traducción en dicha lengua estuvo a cargo de la Comunidad Indígena Tupí Guaraní “Cacique Hipólito Yumbay” de la Provincia de Buenos Aires y del Instituto de Lengua y Cultura “Juan Añemoti” de Camiri, Bolivia.
A modo de cierre, Matías Melillán, del INAI, destacó que “no sólo es importante que los pueblos originarios puedan tener sus propios medios de comunicación sino que también es necesario que se respete la identidad, el punto de vista, los tiempos y la lengua de cada uno de los 32 pueblos indígenas que tiene argentina”.
Esta iniciativa comenzó a materializarse en octubre de 2013 cuando la Defensoría del Público llevó a cabo la primera reunión con los cinco referentes y visitó a lo largo de un año cada una de las comunidades para trabajar en la redacción del libro. Se hicieron capacitaciones e intercambios de experiencias para la puesta en común de la traducción de acuerdo a las perspectivas de la comunicación indígena y en particular de cada comunidad.
Más allá de los primeros apartados de la LSCA, que describen Disposiciones Generales, algunos de los artículos traducidos son los vinculados a las funciones de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA); los referidos al Consejo Federal de Comunicación Audiovisual y al Consejo Asesor de la Comunicación Audiovisual y la Infancia; y el 19, que crea la Defensoría del Público.
Por otro lado, se puede leer la información dedicada a los prestadores de los servicios audiovisuales y la adjudicación de licencias. Como también lo referido especialmente a los medios administrados por pueblos originarios.
En la segunda parte del libro, el trabajo muestra un compendio de Leyes de Derecho Indígena, resoluciones y decretos relacionados a las comunidades, que reconocen la preexistencia étnica y cultural de los pueblos, crean el Registro Nacional de Comunidades indígenas (ReNaCI), establecen la elaboración de censos, instauran la Educación Intercultural Bilingüe (EIB), y organizan la propiedad comunitaria.