Integrantes de la Asociación de Pequeños Productores del Departamento de General Belgrano, en La Rioja, recibieron al organismo para diseñar el proyecto radiofónico de FM Esperanza.

Ante la necesidad de una comunicación respetuosa y responsable, distintas organizaciones e instituciones de Chañar, La Rioja, decidieron crear la primera radio comunitaria de la zona y recibieron a la Defensoría del Público para diseñar el proyecto. Motorizada por la Asociación de Pequeños Productores del Departamento de General Belgrano, FM Esperanza nace como un punto de encuentro entre las comunidades de la región.

La comunicación como derecho humano; la historia, el presente y los desafíos de las radios comunitarias en Argentina; el diseño colectivo y participativo del proyecto radiofónico; y la participación y el vínculo con las audiencias fueron los temas de la capacitación coordinada por Sebastián Janeiro, integrante de la Dirección de Capacitación y Promoción de la Defensoría del Público.

Al momento de imaginar el futuro proyecto comunicacional, las y los participantes tomaron la palabra: “nos va a acompañar todo el día”, “hará un enfoque en lo regional”, “queremos llegar a mucha gente del campo que su único acceso a los medios es mediante la radio”, “que sea responsable a la hora de comunicar”, “que dialogue con la comunidad”, “una articulación para actuar juntos”, “que sea apasionante y divertida”.

La radio comenzó a gestarse en 2016 a partir del Proyecto Especial de Comunicación del ProHuerta, línea de financiamiento del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que permitió a las y los pequeños productores acceder al equipamiento para la radio, cuya creación fue declarada de “Interés cultural departamental” por el Municipio local.

La capacitación sirvió también para avanzar en el asesoramiento de aspectos técnicos y legales que le permitan a la radio gestionar la licencia mediante el artículo 49 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que dispone un régimen especial para emisoras de baja potencia que estén situadas en una zona de alta vulnerabilidad social y que su programación se oriente a satisfacer las demandas comunicacionales de la comunidad.