La Defensoría y UNESCO ponen en marcha un plan de trabajo
El Fondo de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el organismo debatirán y definirán una política pública sobre educación en comunicación.
El Fondo de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Defensoría del Público pusieron en marcha el diseño de un plan de trabajo para debatir y definir para la Argentina una política pública sobre educación en comunicación, un tema que el organismo multilateral promueve desde hace décadas con la denominación Alfabetización Mediática e Informacional (AMI).
Ese plan tiene la finalidad de promover en todo el país una ampliación de conocimientos sobre contenidos audiovisuales que las audiencias reciben por diversos medios, plataformas y dispositivos de comunicación. En este caso con énfasis para niñas, niños y adolescentes.
UNESCO y la Defensoría acordaron realizar debates multisectoriales y federales a fin de reunir conocimientos y opiniones de todos los sectores interesados en el tema, así como experiencias prácticas de educación en comunicación o AMI, para después elaborar un curso para las y los docentes de todos los niveles, entre otras acciones que abarcarán todo 2021 y proseguirán en el futuro.
Los primeros debates se harán en abril: así lo acordaron la Defensora del Público, Miriam Lewin, y la Asesora Regional de Comunicación e Información de la UNESCO para América Latina y el Caribe, Rosa María González, quien trabaja en la oficina regional del organismo en Montevideo. En el contacto por medios virtuales estuvo acompañada por el consultor de UNESCO Felipe Chibas Ortiz, Coordinador de la Alianza Global MIL/AMI para América Latina y el Caribe.
El organismo multilateral tiene una larga trayectoria en esta materia y, dijo Rosa María González, se propone cooperar con los estados latinoamericanos, a fin de que la AMI sea incorporada como política pública estable, tomando en cuenta la gran influencia de la comunicación, en todas sus formas, en la vida de las personas.
Ambas funcionarias coincidieron en que la pandemia desatada en marzo de 2020, con el alud de información que recayó sobre las sociedades, confirmó la gran importancia de que las personas, en todas las edades, cuenten con recursos para discernir sobre los contenidos que reciben, con capacidad para precisar su procedencia, en qué fuentes se sostienen y cuáles son sus propósitos.
El plan de trabajo incluye propiciar que niñas, niños y adolescentes puedan usar sus habilidades para que los nuevos recursos de comunicación sean aliados en sus aprendizajes, así como que sean personas activas en la generación y difusión de informaciones y opiniones.