Cerca de 35 comunicadores y comunicadoras participaron de un taller para promover la equidad de géneros en la comunicación.

La Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual y el Sindicato de Prensa de Rosario organizaron un taller del que participaron cerca de 35 trabajadoras y trabajadores de la comunicación. Asistieron integrantes de Radio Nacional, Radio Universidad, el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO),  Rosario 3, Rosario/12, El Ciudadano y La Capital para reconocer los distintos tipos y modalidades de la violencia de género y en particular, reflexionar sobre la violencia mediática hacia las mujeres.

Tras una introducción sobre los objetivos y trabajo que viene desarrollando la Defensoría del Público para promover los derechos de las audiencias, se propusieron algunas piezas publicitarias e informativas como disparador de la reflexión para abordarlas desde una mirada de géneros.

Al conversar sobre la responsabilidad de los medios audiovisuales, se compartieron  los derechos establecidos en la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual en sus artículos 3, 70 y 71 y se presentaron los conceptos fundamentales de la Ley 26.485 contra la violencia hacia las mujeres. Los varones presentes aportaron una mirada interesante en cuanto al uso y sobreexposición de las imágenes de los cuerpos de las mujeres en ámbitos como el deporte, haciendo especial mención de las carreras de autos o el fútbol. También desde el fotoperiodismo se reflexionó sobre la captura de imágenes y la necesidad de introducir una mirada respetuosa de derechos también en la fotografía.

Como parte del taller se hizo un juego de roles a partir de la proyección de una noticia periodística, en el que un grupo defendió el recorte informativo y otro asumió el lugar de las audiencias. En una discusión relajada pero intensa, se expusieron algunas dificultades y condicionantes para la producción y alternativas para modificar las prácticas.

La jornada finalizó con la proyección de buenas prácticas audiovisuales para confirmar que hay modos de producir desde una perspectiva de derechos y que ese camino ya se está transitando.