Un barrio salteño desde otra perspectiva
Chicos y chicas del Barrio 2 de abril de la ciudad de Salta cuentan su barrio en primera persona después de un taller con la Defensoría del Público.
El Comedor Niño Jesús de Praga fue sede de los seis encuentros del proceso de capacitación La Defensoría va al barrio. Este espacio, ubicado en el Barrio 2 de abril, al sudeste de la capital salteña, reúne todos los mediodías a numerosas familias que se acercan a comer y a participar de diferentes actividades sociales y comunitarias. Se trata de un espacio de encuentro para los y las jóvenes del barrio.
Allí también se llevó adelante el último encuentro de este proceso de formación, intercambio y producción. Las y los jóvenes compartieron con sus vecinos y vecinas el video que realizaron en el cierre del taller. Niños, niñas, adolescentes y familiares pudieron ver el resultado del trabajo de este grupo de chicos y chicas, en el que retratan su entorno y la vida de la juventud. Contaron su propio barrio desde su propia perspectiva.
Después de la proyección, Juan, uno de los participantes del taller, dijo: “Nos gustaron mucho los videos que vimos de los changos de Buenos Aires y Jujuy y nosotros queríamos hacer uno mejor. A nosotros nos gustó participar y estamos contentos como quedo nuestro corto”. Se refería a la serie de videos que este año permitirá que grupos de chicos y chicas de distintos puntos del país muestren su entorno como parte de el ciclo de talleres La Defensoría va al barrio.
Además, Ariel Ogando, integrante de la Dirección de Capacitación y Promoción de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, contó las funciones y la forma de trabajo del organismo y abrió el debate para reflexionar acerca de la participación de la niñez y adolescencia en los medios de comunicación audiovisual.
Sandra Acosta, realizadora audiovisual y capacitadora de los talleres dijo que les gustó mucho la experiencia y que “logramos establecer un lindo vínculo con los participantes de los talleres. La actividad fue valorada por los jóvenes, que tienen muchas ganas de aprender y de hacer, y en estas actividades encuentran el estímulo para superarse de las duras condiciones sociales en las que viven”.