La Defensoría llevó a cabo una capacitación con educadores y educadoras de la Escuela Popular San Roque e integrantes de la radio comunitaria Pocas Pulgas en el partido de San Fernando, provincia de Buenos Aires.

En la Escuela Popular San Roque funciona la radio comunitaria Pocas Pulgas, una emisora gestionada principalmente por jóvenes que, además de eligir su nombre, encontraron en ella un espacio de contención, encuentro, participación y expresión. Allí estuvo la Defensoría del Público con la intención de fortalecer el vínculo entre la escuela y la radio y sumar al éter más voces de chicos y chicas.

Durante dos jornadas, Facundo Vila y Paula Iuliano, integrantes de la Dirección de Capacitación y Promoción de la Defensoría, realizaron un recorrido pedagógico que incluyó en un primer momento la
presentación del organismo, los derechos comunicacionales de niños, niñas y adolescentes garantizados en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y reflexiones sobre la radio como herramienta educativa y espacio para el ejercicio del derecho a la comunicación.

El lenguaje de la radio y la producción radiofónica también fueron temas centrales del taller que brindó herramientas a los educadores y las educadoras para pensar, proyectar y realizar con los chicos y chicas piezas radiofónicas en distintos formatos para ser emitidas por la radio.

La actividad, además, motivó intercambios enriquecedores entre integrantes de la Escuela Popular y Pocas Pulgas en torno a la importancia de fortalecer los proyectos de comunicación comunitaria y abrir espacios para que niños, niñas y jóvenes puedan expresarse y participar activamente y, de esta forma, aportar a la pluralidad de voces y relatos en la radio.

La Escuela Popular San Roque funciona como centro comunitario y educativo desde hace más de 20 años en el partido bonaerense de San Fernando. Nació en el barrio San Roque pero desde 2009 se trasladó junto a sus habitantes al barrio San Ginés a partir de la creación de un plan de viviendas. Este centro recibe por día a más de 150 chicos y chicas de distintas edades, a contraturno de la escuela formal, para realizar actividades educativas, culturales y recreativas, además de asistir al comedor.