Que la vida esté más cerca, una de las formas de ver a la radio
Así lo expresaron Nora Lafón, Mariana Olguín y Pedro Saborido, quienes recorrieron, junto a la Defensora del Público, grandes momentos de la radio argentina. Voces sensibles con miradas atentas y con una vocación por informar que encontró en ese espacio el lugar para comunicar, vivir e ironizar.
“Bienvenidos a otro hito más de esta celebración de los 100 años de la radio en la Argentina”, saludó la Defensora del Púbico, Miriam Lewin para luego presentar a quienes participaron del tercer conversatorio que organizó el organismo. Esta vez, con la presencia de la periodista y presidenta de la Asociación de Cronistas del Espectáculo (ACE), Nora Lafón; el humorista Pedro Saborido y la periodista y Directora de Radio Nacional Mendoza, Mariana Olguín.
Lewin remarcó que, en esta oportunidad, fue “una mesa que reúne varios saberes y varias generaciones. La idea es conversar sobre esos grandes momentos de radio”. Y luego confesó ser una gran oyente, tanto que duerme con la radio encendida. Acto seguido, introdujo a Nora Lafón, luego de detallar la amplia trayectoria de la periodista.
“La verdad que sí, yo soy testigo de la radio. Porque en mi casa se escuchaba radio todo el tiempo. Mi papá, o mi mamá, o los dos, me llevaban a Radio el Mundo a ver programas. Fuimos a ver a Sandrini, fuimos a ver a Niní Marshall, fuimos a ver a Lolita Torres. Era como un paseo de la familia”, compartió Lafón. Y agregó: “Imaginen desde qué momento yo tengo que ver con la radio”. Fue parte de su vida, contó que hasta la llegada de la última dictadura ella se dedicó al periodismo político, tanto en radio como en televisión. Fue en los principios de los 80 cuando ingresó a la radio. Por esa época, los periodistas y las periodistas estaban luchando “para que se fueran los que tenían que ir”. Y recordó que fue con Antonio Carrizo, en Radio Rivadavia, en donde empezaría a trabajar. Pero lo hizo como un personaje llamado Enriqueta: “No estaba segura de que fuera seguro que usara mi nombre”. Ese personaje tuvo mucho éxito y su nombre empezaría a acompañarla. Luego vendrían nuevos compañeros como Quique Pessoa, Enrique Llamas de Madariaga y Fernando Bravo, siempre en Rivadavia. “Y después nunca más dejé de hacer radio”, relató Lafón.
“La radio es la comunicación más democrática que podemos tener, no hace falta pagar nada para comunicarse con la radio”, continuó la periodista. Luego recordó el nacimiento de la “Spica” y esa posibilidad “de que un señor arando el campo podía sentirse menos solo”. Para sentenciar: “Y eso es la radio, es comunicar a las personas, que la vida esté más cerca, eso es la radio para mí”.
El segundo turno fue para la periodista y Directora de Radio Nacional Mendoza, Mariana Olguín. Lewin remarcó la larga trayectoria de Olguín, a pesar de su juventud. Y también destacó su labor por haber defendido la profesión durante el macrismo, que la acusó de amenazar a Radio Nacional. Acusación que fue declarada falsa y ella, sobreseída. “Para mí, la radio es como llevarnos al pasado, donde nos reencuentra con nuestros seres queridos”, aseguró Olguín y compartió que en Mendoza hay un programa que se llama “Por los senderos de la Patria”, que en noviembre va a cumplir 60 años. Ese espacio le recuerda a su abuelo, una música y un folklore que caracteriza a su región. Para ella, eso es la radio.
Contó que fue, en la facultad, cuando un profesor la invitó a formar parte de la radio: un camino que nunca más abandonó. Un medio que la emociona y la atraviesa en su vida cotidiana: “Es mi compañía permanente”.
Los planes para radio Nacional Mendoza incluyen una nueva programación integral plagada de información y servicios para grandes, chicas y chicos. “Estamos utilizando sistemas de streaming, de digitalización. Lo interesante de este mito que la radio iba a desaparecer… La radio sigue viva y creo que va a seguir viva por muchos años más. Vamos a hacer que compañeros y compañeras, que no pueden salir de sus hogares, puedan hacer radio a través de estas nuevas tecnologías. Así que el lunes estamos lazando una nueva programación. Además, el martes cumplimos 67 años de Radio Nacional Mendoza”, aseguró la presidenta de la emisora mendocina. “Esta programación está hecha por trabajadores que resistieron durante los cuatro años de la presidencia de Macri, que lo pasaron realmente mal”, recordó. Y especificó que habrá una nueva grilla llena de contenidos y servicios que se suman a programas conducidos por jóvenes que le darán a la emisora un aire fresco que, junto a los clásicos mendocinos, intentará recuperar las audiencias que la abandonó en los años del gobierno anterior. Una nueva realidad donde hombres y mujeres tendrán el mismo nivel de protagonismo.
La charla giró hacia el humorista, guionista, productor de radio, televisión y teatro, Pedro Saborido. “Mi verdadero contacto fuerte con la radio es lo que se me ofrece a partir de finales de los 80. Cuando está terminando la dictadura empiezan a aparecer algunas voces”, inició su relato. “La radio y la revista Humor, a mí, me aparecieron como esos primeros lugares donde parecía que se movía algo”, siguió. Para el humorista, la radio siempre dio muchas más opciones que los cinco canales de televisión: “La radio era más democrática, más abierta”. Y de ahí surge su cariño para Radio Belgrano, en la reapertura democrática, con Dorio y Caparrós, entre otros.
“La radio es como un medio que tiene dos lugares extraños. Uno es que no acapara los sentidos. La radio te acompaña. No pide sumisión. La televisión y el diario, en un momento, someten tus sentidos”, aseguró Saborido. “Pero tiene algo peligroso: es un parecido al pensamiento. Porque está ahí, puede reemplazar tu monólogo interior. La radio habla”, resumió. Y, en clave irónica, con un alto sentido de buen humor, recordó que él dormía con la radio debajo de la almohada y el monólogo de un pastor evangelista se le metió en la cabeza como una pesadilla a las cuatro de la mañana… Y que, también, casi murió por culpa de un tango de Horacio Ferrer, que dice “moriré en Buenos Aires cuando sean las seis”. Y especificó entre risas: “Me tuve que aguantar hasta las seis y media de la mañana, como petrificado, no podía ni respirar”. Saborido ciento por ciento, mientras Lafón, Olguín y Lewin regalaban carcajadas.
Las anécdotas de Saborido, en un momento, parecieron no tener fin. Relató con soltura, siempre argumentando que, así como la radio te acompaña, también puede ser una mala compañía. Algunos conductores, la mujer que acompaña y esos roles que tuvieron que imponerse colorearon en sus recuerdos. Sus historias numerosas, interminables, delicadas y siempre abrazadas al humor le dieron pie para decir: “En la radio es más fácil divertirse”. Para contextualizar: “La televisión tardó en desacartonarse”.
Saborido, contundente, reflexivo, alineó su pensamiento sobre la radio: “Creo que es el medio más agradable, no solamente para el que escucha. Sino también debe ser el más receptivo para el que empieza a trabajar”.
Esta charla se fue la tercera actividad que organizó la Defensoría del Público por la celebración de los 100 años de la radio argentina. La primera actividad fue la entrevista con el periodista, especialista en medios, Carlos Ulanovsky, quien contó que la UNESCO reconoció a “Los locos de la azotea” como la primera transmisión radial del mundo. En las segunda, el Secretario General del organismo, Pascual Calicchio, dialogó sobre las nuevas audiencias y los nuevos formatos radiales con Agustín Espada, Yésica Bernardou, Guillermo Narvaja y Mariana Vaccaro.
Los festejos siguen el próximo viernes, a las 17, con protagonistas de radios alternativas que la Defensoría del Público acompañó en su nacimiento. Voces federales que entienden a la comunicación como un derecho humano. Y que lo hicieron propio.
El organismo, de esta forma, continúa con el foco puesto en las audiencias, la otra mitad de la radio.