Desde su creación, el posicionamiento a nivel internacional de la Defensoría como un organismo público de protección de derechos en el ámbito de la comunicación audiovisual, fue una prioridad. En su vida institucional se observan dos etapas diferentes. La primera, entre 2012 y 2013, centrada en dar a conocer sus objetivos y líneas de acción, y los derechos contemplados en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. En estos años, el organismo se insertó en la Organization of News Ombusmen (ONO) y estableció diálogos con todas las defensorías de las audiencias de América Latina. Desde esos vínculos se organizó en Buenos Aires el Primer Congreso Latinoamericano de Defensorías de las Audiencias y además se creó la Organización Interamericana de Defensoras y Defensores de las Audiencias (OID). Así, el organismo se consolidó como fuente de consulta y asesoramiento para instituciones afines de otros países y como representante de la región ante defensorías de otros continentes. Por eso, luego, en Cartagena, la Defensoría participó del Segundo Congreso Latinoamericano de Defensorías de las Audiencias.

A partir de 2015 la Defensoría exploró también los vínculos con organismos de protección de derechos humanos.

Los tratados y declaraciones internacionales reconocen una amplia gama de derechos humanos garantizados a su vez por la normativa argentina. Entre ellos, el derecho a la comunicación, el derecho a la libertad de expresión, la diversidad y el pluralismo de las expresiones culturales. Los organismos internacionales de protección de derechos y las relatorías temáticas son fundamentales para brindar sustento a estos derechos. Y protegerlos.

Por eso, la Defensoría presentó informes temáticos, canalizó reclamos colectivos y participó en instancias de intercambio y reuniones ante mecanismos de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA). Estas acciones motivaron que comités de expertos de ambos organismos internacionales destacaran el rol de la Defensoría del Público en la promoción de una comunicación democrática, a la vez que instaron a fortalecer sus competencias y a sostener la institucionalidad.

En el marco de la ONU se destacan las observaciones emitidas tanto por el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) como por el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación hacia la Mujer (CEDAW). El primero, al analizar los informes presentados por el Estado argentino sobre la situación de la discriminación en el país menciona como un ejemplo positivo la creación de la Defensoría y su rol en la promoción de una comunicación social inclusiva. Al mismo tiempo expresa preocupación por la actual situación de acefalía del organismo. El Comité Cedaw recomendó al Estado intensificar los esfuerzos para erradicar el sexismo, la cultura machista y los estereotipos discriminadores en los medios de comunicación para fortalecer a actores comprometidos con esa lucha. Entre ellos, la Defensoría.

En el ámbito de la OEA sobresale el “Premio Interamericano a la innovación para la Gestión Pública Efectiva” que el organismo internacional otorgó a la Defensoría (única representante de Argentina reconocida) por la “promoción de la equidad de género en la radio y la televisión”. Las acciones implementadas en pos de la protección de derechos de las mujeres y las niñas habían sido destacadas por otros organismos especializados de la OEA como la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) y el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI).

Por otra parte, el Informe Anual 2015 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión resaltó la labor de la Defensoría, su “enfoque no punitivo y su trabajo de promoción del derecho a la libertad de expresión vinculado con la necesidad de que los medios respeten los derechos humanos, la dignidad de las personas y tener especialmente en cuenta la situación de grupos en desventaja”. La Relatoría y la CIDH destacaron los esfuerzos en la defensa de las emisoras comunitarias y la búsqueda de la reparación de los derechos vulnerados a través del diálogo con todos los actores. Además, en un informe sobre la violencia contra las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex, la Comisión también elogió a la Defensoría.

En estos cuatro años, los puentes que la Defensoría tendió hacia América Latina y hacia el mundo permitieron el aprendizaje e intercambio de estrategias y la protección de derechos de las audiencias y de colectivos históricamente vulnerados. La valoración positiva que recibió en su posicionamiento internacional ratifica el valor de profundizar el diálogo, acercar la experiencia a todos los ámbitos y promover consensos para el respeto de los derechos en la comunicación audiovisual.