Diferentes cátedras de las carreras de Comunicación Social y Trabajo Social participaron de los espacios de diálogo que desarrolló la Defensoría del Público en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Misiones.

Alrededor de 200 estudiantes y docentes de la carreras de Comunicación Social y de Trabajo Social participaron en diversas charlas realizadas por la Defensoría en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Misiones, durante septiembre y octubre. A partir de las invitaciones de docentes de las cátedras Comunicación 2, Comunicación 3 y Planificación en Comunicación y de Trabajo Social 2, los espacios de diálogo se desarrollaron en horarios de clase y con la participación de jóvenes estudiantes y docentes que aportaron consultas y apreciaciones sobre los servicios de comunicación audiovisual y el abordaje mediático de la violencia de género.

“El cumplimiento pleno de la Ley de Servicios de Comunicación también depende de que todas las personas nos reconozcamos como sujetos de derecho con posibilidad de exigir cada vez más y mejores propuestas a los prestadores de servicios”, sintetizó la docente Mariana Lombardini al momento de presentar la charla. A su turno, la profesora Elena Maidana remarcó la importancia de que “las audiencias conozcan este organismo para poder empoderarse de él y, a la vez, que los comunicadores que se están formando reconozcan la comunicación como un derecho en el que sus destinatarios juegan un papel fundamental al momento de planificar los contenidos y los abordajes que se realicen de las diferentes temáticas”.

Una vez presentados los conceptos iniciales que proponen la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual y la Ley 26.485 de Protección Integral contra la violencia hacia las mujeres, comenzaron los primeros interrogantes de los participantes. “Cómo es posible que haya programas que sigan al aire si proponen concursos y juegos en donde las mujeres son expuestas como objetos de deseo o rellenos de la escenografía?”, consultó Ariel, estudiante del 2° año de Comunicación. “Falta que las personas que reconocemos esa violencia hagamos las denuncias”, respondió Susana, compañera del joven.

“Mientras el morbo siga siendo la prioridad de las empresas periodísticas, cada vez que se hable de violencia se usarán las fotos más sangrientas o los adjetivos más sensacionalistas que estén al alcance”, consideró Juan, estudiante de Trabajo Social. Como parte del intercambio, su compañera Iris expresó que “muchos periodistas hablan desde el sentido común sin consultar especialistas, pero también hay veces que los propios especialistas aportan información errada o interpretaciones personales sobre aspectos que desconocen, pero igual eligen estar al aire para estar unos minutos frente a cámara”.

Al finalizar los encuentros, los materiales de trabajo de la Defensoría fueron distribuidos para facilitar las vías de consultas y reclamos ante el organismo. Por su parte, las docentes de las cátedras con las que se trabajó se comprometieron a darle continuidad a la temática con nuevos espacios de diálogo e incentivando la participación de sus estudiantes en las actividades que se desarrollen en próximas oportunidades.