La Secretaría de Niñez y Juventud de Laferrere, en Buenos Aires, se convirtió en un cine. Su salón principal se oscureció para compartir las producciones realizadas por chicos y chicas de los Programas Envión y Podés en los talleres de La Defensoría va al barrio. Estuvieron presentes las sedes Torero, Kiosco Juvenil, Juntos a la par, La Salle, Ojos Despiertos, Dorado, San Pedro, Lomas del Mirador y Fuerza Joven.

Luego de participar de seis encuentros para analizar los modos en que los medios audiovisuales representan a los y las jóvenes de los barrios, cada grupo produjo un corto audiovisual para mostrar su barrio desde su perspectiva, a partir de un recorte y una selección propia.

Uno a uno, los nueve grupos participantes presentaron sus producciones y compartieron la experiencia de producir, de elegir qué mostrar y qué contar acerca de sus barrios y su vida en ellos. En definitiva, de ejercer el derecho humano a la comunicación. Gestos de timidez y de sorpresa al verse en la pantalla, risas y ojos asombrados tras identificar las calles que caminan todos los días y los espacios en los que se encuentran con amigos y amigas fueron algunas de las expresiones de los chicos y las chicas participantes.

A través de ficciones, videoclips y documentales contaron sus lugares, sus intereses y preocupaciones, sus necesidades e inquietudes. Los puntos de encuentro, las escuelas, los colectivos, los comercios amigos, los murales, las canchitas y las plazas fueron algunos de los espacios que se repitieron de corto en corto. Al mostrar estos espacios también se hicieron visibles muchas problemáticas comunes: la falta de recolección de basura y los residuos que se acumulan en las esquinas, las calles y las plazas anegadas cada vez que llueve, la falta de medios de transporte, “los transas” y “la vagancia”, tal como ellas y ellos los definieron.

También tuvieron un lugar en las producciones las actividades compartidas en las sedes del Programa Envión y los vínculos que allí se generan. Los talleres, la participación en actividades comunitarias, las salidas y logros personales como terminar el secundario, ser papá o mamá, volver a estudiar.

Los chicos y las chicas coincidieron en la importancia de disponer de espacios en los medios audiovisuales para dar cuenta de sus propias miradas sobre los barrios y su vida en ellos. “Está bueno poder contar desde nuestro lugar lo que hacemos desde la cotidianeidad del barrio porque la tele genera prejuicios sobre los jóvenes del conurbano”, manifestó uno de los adolescentes luego de compartir los diferentes cortos.

La Defensoría va a al barrio es una de las líneas de trabajo del organismo destinada a la niñez y la juventud. A través de una secuencia de actividades, chicos y chicas debaten sobre el modo en que se representan las juventudes y los barrios en la radio y en la televisión. Además, se invita a reflexionar sobre sus derechos como audiencias de los medios audiovisuales y, para finalizar, realizan un video en el que cuentan sus barrios con una mirada propia.