Vecinos de la Asamblea de Juan B. Justo y Corrientes, una de las de mayor trayectoria en el movimiento popular barrial nacido a comienzos de la década pasada en la Ciudad de Buenos Aires, recibieron a la Defensoría para hablar de medios y de la LSCA.

La actividad se llevó a cabo en la sede de la entidad, y contó con la participación de habitantes de esa zona porteña, entre los que se encontraba el teólogo y escritor Rubén Dri. Cynthia Ottaviano comenzó explicando cómo funciona la Defensoría, y aspectos referidos a los artículos de la ley sobre los que la Corte Suprema se expedirá después de la feria judicial de invierno.

Vecinos y representantes del campo social hicieron preguntas y plantearon consultas sobre las radios comunitarias, la manera en que muchos medios tratan periodísticamente con desprecio y estigmatización a jóvenes de villas y barrios humildes, y cuál es la solución para acceder a canales que la empresa Cablevisión no muestra en su grilla, entre otros temas.

A propósito del último punto, Ottaviano aclaró que la Defensoría no tiene poder sancionatorio, pero que hasta el momento, en su gran mayoría las denuncias presentadas en el organismo pudieron resolverse gracias al acuerdo conseguido entre las partes. Y como ejemplo mencionó un capítulo de la serie Los Simpsons que Telefé había censurado, y luego emitió completo a partir de la intervención de la Defensoría.

Con respecto a la plena vigencia de la ley, y los artículos cuestionados por el grupo Clarín, Ottaviano remarcó que la situación “es bien distinta a la que plantea esa corporación, que reduce la importancia de la norma a una decisión verticalista del gobierno”. Y contó la forma en que la LSCA se fue consensuando hasta su promulgación definitiva.

“En el año en que festejamos las tres décadas de la recuperación democrática -dijo la Defensora-, es bueno recordar que desde 1983 hasta la actualidad fueron 73 los proyectos presentados sobre el tema; y frente a eso, estas corporaciones y sus lobbies intentaron año tras año retrasar esas iniciativas”. Y agregó: “Lograr una comunicación democrática era una fuerte demanda social, demanda que fue cumplida cuando la ley se discutió en todo el país y logró consenso nacional”.

La Defensora sostuvo que “Cristina Fernández de Kirchner fue la que decidió hacer la presentación del proyecto final en el Parlamento, pero la ley no es sólo eso. Hubo debates a lo largo y ancho del país, trabajo en 24 foros, participación de 10.000 personas en esos encuentros, 1300 aportes al texto, y 120 modificaciones. Todo para construir un paradigma nuevo en el tema comunicación, orientado a los derechos humanos y a la equidad, y no al negocio”.