“En Santiago de Liniers hay muchos jóvenes. Acá estamos”, con estas palabras comienza el video realizado por chicas y chicos de la localidad misionera para contarse a sí mismos y a sus espacios.

Cerca de la frontera con Brasil, la localidad de Santiago de Liniers pertenece al ámbito rural, las calles sin pavimentar son mayoría y abunda tanto la vegetación como la tierra colorada. Allí, un grupo de diez adolescentes participó durante seis sábados de la propuesta de La Defensoría va al Barrio en el Centro de Integración Comunitaria (CIC).

Coordinados por Andrea Arzamendia y Franco De Olivera, en los primeros encuentros las chicas y los chicos se dedicaron al análisis de piezas audiovisuales, debatieron sobre las representaciones presentes en la televisión y la radio, conocieron sus derechos comunicacionales y tomaron decisiones para contar con un video su propia visión sobre el barrio.

“Hablan raro”, “se visten exagerado”, “hablan atravesado”, fueron algunas de las expresiones que usaron luego de ver ficciones, noticieros y programas de entretenimientos donde participan jóvenes. Sobre los medios y su barrio, una de las chicas dijo que “vienen acá para hechos raros o fiestas, como alguna inauguración, accidente, quejas al municipio o la gestión del intendente”.

Al avanzar el taller, las y los jóvenes tomaron decisiones sobre qué mostrar en el video sobre su barrio, definieron sacar fotos de su cotidianidad, sus actividades, su relación con la naturaleza y con el campo, cuestiones que no suelen aparecer en los medios audiovisuales. El yerbal, el arroyo, la chacra, el aserradero, la venta de chipa, fueron algunos de los lugares y actividades elegidas para contar su día a día.

Para finalizar, sacaron fotos, grabaron un relato en voz en off y eligieron cómo musicalizarlo. Chicas y chicos coincidieron en que la producción les permitió “mostrar que los jóvenes de Santiago de Liniers estamos activos, que no somos pibes del campo sin ideas, sin iniciativa o apagados”.